El intendente de Canelones, Yamandú Orsi, y el secretario general de la comuna, Francisco Legnani, mantuvieron este miércoles un encuentro con el Secretariado del PIT-CNT para hablar sobre las razones por las que fue frustrado el fideicomiso de US$ 80 millones que impulsaba el gobierno canario.

En conferencia de prensa el presidente de la central sindical, Fernando Pereira, dijo que "no se van a poder concretar 800 puestos de trabajo y otros 800 puestos indirectos". "Este es un signo de preocupación muy fuerte, mucho más cuando todo parecía que se iban a aprobar dichos créditos, que son endeudamientos como muchas obras que se han hecho en el Uruguay y claramente el PIT-CNT va a seguir defendiendo el trabajo de los uruguayos", explicó.

"Esto no es meternos en una disputa entre partidos, el trabajo está primero y ninguna disputa partidaria debería hacer perder puestos de trabajo", agregó.

Pereira señaló que se le planteó a Orsi que la central sindical estaba dispuesta a "escuchar al intendente de Rocha (Alejo Umpiérrez) y Río Negro (Omar Lafluf) porque si son las mismas dificultades vamos a defender el mismo criterio".

"No se pueden detener obras ni construcción de puestos de trabajo, en ningún lugar del interior, sin que medien fundamentos serios y concretos, solo por una decisión política-partidaria, porque esto nos lleva a una política pre años 60", añadió.

El presidente de la central sindical comentó que "no se trabó un acuerdo entre partidos, sino una posibilidad de trabajo para 1.600 uruguayos". El PIT-CNT se pronunció para el caso de Canelones, pero tomará la misma posición en los casos de Rocha y Río Negro "si las circunstancias son similares".

Por su parte, Orsi dijo que "hay que analizar qué capacidad tiene" la comuna para "resolver rápidamente, en cuatro años, inversiones de cierto porte". "Hay que explotar todas las fórmulas y seguir insistiendo", señaló y comentó que se plantearon "varias obras importantes" en el presupuesto presentado esta semana.

"Sean estas obras u otro tipo de inversiones debemos mirar para adelante y articular con el gobierno nacional", expresó el intendente canario. "Este es un camino que se cierra, por suerte hay otros, por suerte hay en la mayor parte del Estado una concepción acertada sobre el rol que en una república juega el respeto por la institucionalidad, y eso es lo que nos hacen ser optimistas", agregó.

Por otro lado, Orsi cree que no hubo un quiebre en la relación con el gobierno ni con el presidente, sino hubo un "intento de quiebre de una realidad institucional y política que en Canelones existe desde hace años". En ese sentido, destacó el clima de excepcionalidad política que ha tenido el departamento más allá del gobierno de turno.

"Si había un acuerdo sobre la mesa creo que no es positivo, no hay necesidad de dinamitarlo", expresó el intendente canario.