Un tribunal argentino ordenó este lunes la liberación de Agustina Díaz, una de las cuatro personas detenidas por el atentado cometido el pasado 1° de septiembre contra la vicepresidenta argentina, Cristina Fernández.
Según un fallo de la Cámara Criminal y Correccional Federal de Buenos Aires, "no quedó demostrada ninguna distribución de roles, ni acuerdo", ni "quedó probada una cooperación" de Díaz en el plan de atacar a la líder del kirchnerismo, por lo que se revocó su procesamiento "por resultar prematuro", se declaró la "falta de mérito" y se dictó que sea liberada.
"Si bien no se puede descartar un cierto conocimiento de Díaz sobre el plan, tampoco se puede asumir que por esa sola circunstancia y las manifestaciones efectuadas a (Brenda) Uliarte (otra de las detenidas) –donde no se aprecia contribución de cargo- se configure una complicidad secundaria en el sentido dispuesto en el auto de mérito", agrega la resolución.
Tras el atentado, una jueza de primera instancia ordenó detener, procesó y mantiene en prisión preventiva a Fernando Sabag Montiel, de 35 años, acusado de haber disparado a Fernández dos veces sin que saliera la bala, y a su novia Brenda Uliarte, de 23 años, considerados ambos "coautores" del delito de homicidio.
También Nicolás Carrizo, de 27 años, y Díaz, amiga de Uliarte, fueron arrestados y acusados como "partícipes secundarios" del "plan común" del ataque, lo que fue apelado por sus abogados.
En la resolución de este lunes, la Cámara confirmó el procesamiento y la detención de Carrizo y recordó que el panorama no ha variado desde que el tribunal confirmó el pasado 27 de septiembre el rechazo de su excarcelación, cuando se tuvieron en cuenta "los riesgos procesales de peligro fuga y entorpecimiento de la investigación".
Carrizo es conocido en los medios como jefe de la "banda de los copitos", como se denomina al grupo de vendedores de algodón de azúcar -al que también pertenecían Sabag Montiel y Uliarte- que se colocaba en medio de las manifestaciones en apoyo a Fernández, a las puertas de su domicilio, que se dieron desde que el 21 de agosto un fiscal pidiera para la vicepresidenta argentina 12 años de prisión por presunta corrupción.
En una de esas concentraciones, el pasado 1° de septiembre, según pudo verse en diversas imágenes en video, el primero de los detenidos, Sabag Montiel, se acercó a la también expresidenta (2007-2015) y gatilló dos veces a pocos centímetros de su cara, sin que finalmente saliera el disparo.
El imputado vivió cuatro años en Uruguay y salió del país por última vez en 2018, informó el fiscal federal a cargo de la investigación, Carlos Rívolo, a Montevideo Portal.
Con información de EFE