Opción Consultores divulgó este martes una nueva encuesta de opinión pública sobre la aprobación del Gobierno, liderado por el presidente, Luis Lacalle Pou, quien comparecerá ante la Asamblea General el próximo jueves 2 de marzo.
El trabajo fue realizado entre el 15 y el 24 de febrero de manera telefónica y se encuestaron 810 personas, consignó la consultora.
Con relación a la opinión de los uruguayos, Opción Consultores señaló que, a pocos días de cumplir tres años de gestión (60% del tiempo de mandato), el gobierno nacional cuenta con una aprobación del 43% y una desaprobación de 29%, “manteniéndose una muy fuerte segregación evaluativa por electorados”.
“Sigue prevaleciendo la aprobación sobre la desaprobación, configurándose una brecha positiva de 14 puntos y existiendo un segmento intermedio (cuyo peso es del 27%) que cataloga la gestión como ‘ni buena ni mala’”, afirmó Opción.
En esta línea, la consultora agregó que los resultados “pautan una situación de estabilidad” (dentro del margen de error) y que los actuales niveles de aprobación “están dentro de los pisos del actual ciclo de gobierno, lejos del período de luna de miel de inicios de gestión y también ocho puntos por debajo de la aprobación gozada en febrero de 2022”.
“Tratándose de una situación de mitad de período, los datos arrojan un saldo predominantemente favorable, fundamentalmente si se toma en cuenta que los pisos de aprobación suelen encontrarse a esta altura del ciclo, y si se comparan los actuales registros con aquellos pertenecientes a otras gestiones presidenciales en el país luego de la recuperación democrática”, concluye el trabajo.
Sesgos electorales
Opción también indicó que la mirada de la opinión pública sobre la gestión de gobierno “está fuertemente segmentada por el electorado” que votó o no votó a los partidos de la coalición multicolor en octubre de 2019.
“Al interior de los electores que sufragaron en octubre de 2019 por partidos de la actual coalición de gobierno, la evaluación es predominantemente positiva, con casi tres de cada cuatro electores que la cataloga como ‘muy buena o buena’ y un minoritario 6% que la desaprueba. Lo inverso sucede al interior de los votantes frenteamplistas, donde seis de cada 10 considera la gestión como ‘mala o muy mala’. Solo uno de cada 10 la respalda. En ambos electorados, oficialistas y opositores, hay también un segmento relevante que realiza una evaluación neutra o intermedia. Este segmento representa entre los coalicionistas un 21% y entre los frenteamplistas un 30%”, analizó la consultora.
El caso Astesiano
Por otra parte, Opción consideró al realizar las encuestas cuáles son las fortalezas y debilidades del Gobierno, quedando en este caso en evidencia “el impacto del caso Astesiano en la opinión pública durante los últimos meses”.
Aunque se registran “escasos cambios con relación a los últimos trimestres”, “sí aparecen algunas modificaciones sustanciales en las fortalezas y debilidades de imagen de gestión”, se apunta en la encuesta realizada por Opción.
“Al analizar los aspectos positivos de gestión más destacados por la ciudadanía, se comprueba una relativa dispersión en las opiniones: no hay un hecho o dimensión particular que aglutine una clara mayoría de respuestas, como sucedió durante la época de gestión pandémica. Entre los aspectos más destacados pueden mencionarse la conformidad con la gestión económica (sea en general o en dimensiones como la política laboral o salarial), la percepción de transparencia en la gestión, las políticas y apoyos sociales, la reforma educativa, la realización de obras públicas y las mejoras en seguridad”.
Y se agrega: “Debe destacarse que aparece un núcleo duro y relevante (31%) que no destaca ningún aspecto positivo de gestión en el último año. Este porcentaje es muy similar al de quienes catalogan la gestión como ‘mala’ o ‘muy mala’, por lo que se concluye que hay un segmento firme de detractores del Gobierno, en el entorno del 30% y mayormente compuesto por electores frenteamplistas”.
En tanto, si se considera lo que la ciudadanía interpreta como aspectos negativos de la gestión, sí se puede encontrar una “concentración mucho mayor en las respuestas”, en particular asociadas al caso del exjefe de la custodia presidencial Alejandro Astesiano.
“Por un lado, la corrupción y el caso Astesiano en particular, concentran la mayor cantidad de respuestas sobre aspectos negativos de gestión durante el último año, llegando al 24%. Por tanto, nuestra medición de febrero exhibe la consolidación de una debilidad de imagen de gestión (que aparece incipientemente a partir del segundo semestre de 2022), probablemente reflejando el alto impacto mediático del caso Astesiano y, complementariamente, otros problemas de similar naturaleza y probablemente asociados como hechos de corrupción por parte de la ciudadanía (como ser el caso Marset). Este cambio en la opinión pública es congruente con otro fenómeno producido en el último semestre: un crecimiento relevante del porcentaje poblacional que considera a la corrupción como uno de los principales problemas del país”, afirma Opción.
Asimismo, un 19% de la ciudanía cree que las políticas económicas son la principal debilidad de gestión durante el último año, en particular las asociadas a precios e ingresos (salarios o jubilaciones).
“Las críticas al Gobierno por motivos económicos siguen siendo un componente central de las debilidades de imagen. Otros aspectos negativos de imagen de gestión que cuentan con un porcentaje relevante de menciones son la gestión en seguridad, la discrepancia con las dos reformas impulsadas por el Gobierno (educación y seguridad social) y las políticas sociales. De todas formas, en la mirada crítica de la gestión sobresalen los hechos de corrupción de público conocimiento y la disconformidad con aspectos vinculados a la gestión económica”, se añade en el informe.
Finalmente, se concluye que en su penúltimo año de gestión el Gobierno está “relativamente bien posicionado”, manteniendo un saldo positivo de imagen y respaldo de su electorado.
“[Presenta] un conjunto diverso de fortalezas de imagen. Sin embargo, queda en evidencia la consolidación de un núcleo muy duro y significativo de detractores y se comprueba la aparición de un nuevo frente de imagen negativa en un conjunto relevante de ciudadanos, como consecuencia de diversos hechos de corrupción en el que quedaron envueltos, sea en forma directa o indirecta, diversas figuras de Gobierno”, afirmó Opción.