El candidato colorado Andrés Ojeda votó sobre las 14:00 horas en el Colegio La Mennais, en la zona de Punta Gorda.
Tras hacer una larga fila, el presidenciable accedió a la urna y le confió la introducción del sobre a uno de sus sobrinos, que lo acompañó en todo momento.
En diálogo con la prensa, Ojeda se refirió a la sesión de ejercicios que llevó a cabo esta mañana. “El ejercicio siempre me sirve para liberar las hormonas buenas”, sostuvo, y, en cuanto al gimnasio, recordó que el dueño “es un amigo” y por eso le abrió un domingo.
“Tenemos ganada la estadística ya así como estamos. Le dimos una lección al sistema: la nueva política llegó para quedarse”, dijo el político, conforme con el desarrollo de su campaña y su crecimiento en las encuestas.
“Tengo una sensación muy pesada de deber cumplido”, aunque “siempre hay algo para pulir”, agregó.
Definido como “coalicionista”, el líder del PC sostuvo que la mayor prioridad en esta primera vuelta “es la de tener la mayoría en el parlamento, o tratar de que el Frente Amplio no la tenga”.
Posteriormente, respondió acerca de un posible debilitamiento de las relaciones con Álvaro Delgado, candidato del Partido Nacional, debido a los roces que propicia la campaña.
“Nada es personal. Es como en el fútbol 5: uno quiere ganar y tranca fuerte, pero cuando termina la hora no hay nada personal. Eso es la política bien hecha”, dijo.