El ministro del Interior, Jorge Larrañaga; el fiscal de Corte, Jorge Díaz, y la fiscal de Delitos Sexuales Sylvia Lovesio, realizaron una conferencia de prensa este miércoles para brindar más detalles de la formalización de la investigación sobre la red de trata de personas que enviaba mujeres desde Uruguay a España para explotarlas sexualmente.
La fiscal Lovesio, encargada del caso, dio detalles e indicó en primer lugar que las tres personas formalizadas este miércoles fueron dos hombres y una mujer. Además, señaló que fueron formalizados por un delito de trata de personas.
La magistrada aseguró que a través de un convenio con Cancillería la Fiscalía podrá recibir a las víctimas y comunicarse con ellas para que, si ellas desean, puedan ser repatriadas a nuestro país y poder ejercer una actividad libre "y no como estaban ejerciendo, que era una esclavitud".
Con respecto a la operación, Lovesio dijo que se está en una primera fase porque la Fiscalía considera que tras las primeras detenciones puede haber derivaciones. "Esto sigue", indicó la fiscal.
"(La operación) se hizo en una especie de operación espejo. O sea, al mismo tiempo que se hicieron las detenciones en nuestro país, se hacían en España para evitar que se frustraran las investigaciones. Se formalizaron dos hombres y una mujer. Un hombre es un agente de viajes que proporcionaba los pasajes y con quienes las víctimas contraían una deuda y después le hacían giros. Después a la captadora de las víctimas y a la persona que colaboraba con la organización", narró Lovesio.
Según contó, estas mujeres eran captadas a través de un ofrecimiento de trabajo. Con respecto a si las mujeres daban su consentimiento para trabajar, la fiscal adelantó que cuando se trata de un caso de trata de personas el concepto de consentimiento se "vicia".
"Captaban mujeres en extrema vulnerabilidad, con muchos hijos, les ofrecían un lugar donde iban a poder ganar dinero y, a su vez, enviar dinero a sus hijos. Una vez en España las condiciones eran contrarias a las que se les había ofrecido, llegaban allí, eran reclutadas en una casa, donde estaban controladas por quien dirigía la red y por el resto de las cuatro personas. Estas víctimas ejercían en un horario de 11 de la mañana a 20 horas, las llevaban hasta el lugar, que era un descampado. Allí eran controladas en todo momento en cuanto a cuántas personas se ocupaban, cuánto cobraban, cuánto tiempo estaban y en condiciones inhumanas. Posteriormente eran vueltas al lugar donde vivían en una casa donde pasaban hambre, frío, no podían salir y si lo hacían tenía que ser acompañadas, por lo tanto, a grades rasgos así operaba la explotación de trata de mujeres", explicó.
La fiscal informó que la policía española tiene identificada a 29 víctimas, que solo cuatro de ellas se animaron a denunciarlas en la Policía. "Hay muchas más víctimas, podríamos decir algunas decenas más. Ahora que la organización fue desarticulada van a animarse a hablar", indicó.
Por su parte, el fiscal general de la Nación, Jorge Díaz, informó que en estas detenciones está la líder de la organización, que es una mujer uruguaya que tiene antecedentes penales en nuestro país por trata de personas. Esta persona estaba en España de forma indocumentada y lideraba todo el proceso.
"Esta persona pertenece a una familia que mucho de sus integrantes se ha dedicado al crimen organizado", informó Díaz.