Las autoridades de Cuba confirmaron que la cifra preliminar de víctimas por la explosión registrada este viernes en el hotel Saratoga de La Habana es de al menos ocho muertos, 13 personas desaparecidas y una treintena de hospitalizados.
La cifra la dio a conocer la Presidencia cubana a través de Twitter. De igual forma, informó que “investigaciones preliminares indican que la explosión la provocó un escape de gas”.
El presidente Miguel Díaz-Canel se encuentra en el lugar del siniestro junto con el primer ministro Manuel Marrero y el líder de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento unicameral), Esteban Lazo.
Niños de una escuela cercana a la zona fueron evacuados sanos y salvos, según señalaron autoridades del Partido Comunista de Cuba.
La explosión se produjo sobre las 10.50 de la mañana (14.50 GMT) y provocó el derrumbe de parte de la fachada del edificio, afectado también por un incendio que generó una gran columna de humo blanco, visible desde gran parte de la ciudad.
El bajo, la primera y segunda plantas del edificio -de seis pisos- quedaron gravemente afectados por la explosión, que echó abajo la fachada, provocando una lluvia de cascotes sobre la calle. La montaña de escombros en la acera supera la altura de una persona.
Las plantas superiores también sufrieron daños.
Equipos de emergencia, bomberos y militares se desplazaron al lugar de los hechos. Muchos curiosos se congregaron asimismo en los alrededores del edificio.
El Saratoga se encuentra en un edificio de estilo neoclásico construido en 1880 y que desde 1933 funciona como un hotel. Su última restauración tuvo lugar en 2005, según medios oficiales.
Con cinco estrellas, el hotel es considerado uno de los más lujosos de la ciudad.
El establecimiento se encuentra en pleno Paseo del Prado, una de las principales avenidas de la Habana Vieja, en el centro histórico de la capital cubana.
Con información de EFE