Una investigación de la organización Animals International reveló "intenso y rutinario" maltrato animal al ganado uruguayo que se exporta a Egipto y Turquía.
En nuestro país, el ganado es aturdido antes de la faena para minimizar el sufrimiento, lo que no sucede en estos países donde llega el ganado uruguayo.
De acuerdo al reporte, que incluye imágenes de lo registrado, el ganado es objeto de "métodos crueles de sacrificio, los cuales serían inaceptables en Uruguay y que además violan los estándares de bienestar animal internacionales".
Los animales son elevados rutinariamente por sus extremidades, como "toros colgados de sus piernas traseras a quienes se les cortó el cuello mientras estaban aún completamente conscientes". "Algunos animales en el video parecían estar vivos aún después que les cortaron el cuello y continuaban luchando colgando boca abajo, parcialmente decapitados", reporta la organización.
Los videos muestran "animales aterrorizados siendo tumbados al piso y luego levantados y colgados por una pierna, o siendo arrastrados violentamente hacia el área de la faena". Luego se los decapita "lentamente mientras aún son conscientes," indica el reporte.
La organización considera que "los uruguayos están en todo su derecho a exigirle al gobierno que actúe de forma inmediata para proteger a sus animales de esta crueldad."
Luis Sarmiento, director para América Latina de Animals International, se encuentra en Uruguay difundiendo esta problemática. Ya tuvo reuniones con diputados y se encontrará esta semana con miembros de la OIE (Organización para la Salud Animal) y del Ministerio de Ganadería.
Sarmiento dijo a Montevideo Portal que "no hay palabras" para describir la crueldad mostrada en los videos de la organización.
"Se muestra al ganado uruguayo siendo tratado de una forma en extremo cruel y miserable. Si bien en Uruguay el ganadero ya hizo el negocio, me pregunto qué pensará el que crio a los animales viendo cómo terminan de una manera tan infame y tan lejos de las recomendaciones y legislaciones internacionales", remarcó.
Agregó que los frigoríficos uruguayos tienen estándares y prácticas altas para evitar el sufrimiento animal, cuando en Egipto y Turquía ocurre totalmente lo contrario. "Las condiciones higiénicas no existen, el animal está totalmente estresado por el olor de la sangre los demás, se lo sacrifica con un dolor innecesario. Perturba verlo porque cuesta creerlo que exista hoy en día", dijo Sarmiento.
Medidas
La organización propone a Uruguay que suspenda las exportaciones en pie hacia Egipto y Turquía y así "40.000 reses se salven de sufrir igual que aquellos animales mostrados en la investigación"
Consultado sobre lo difícil que es que el ganadero uruguayo se prive de estas exportaciones, Sarmiento admitió que es poco probable que se tome esta medida pero recomendó que las exportaciones de ganado a pie, "para las que ya no hay justificación", se vayan eliminando paulatinamente.
"Estos dos países también importan carne empaquetada de Uruguay, por lo que no me queda claro porque quieren ganado en pie", dijo, tras aclarar que económicamente el perjuicio para el Uruguay es mínimo.
"Si ese mismo animal muriera aquí tendría un final más tranquilo y sin sufrimiento innecesario. La exportación de ganado en pie corresponde a menos de un 5 % de las exportaciones totales. No es una amenaza a la economía uruguaya", dijo.
"El porcentaje de venta de ganado en pie es mínimo. No hay manera de mejorar el transporte de los animales hoy, por lo que pretendemos que las exportaciones en pie cesen, ya que no se cumplen con las recomendaciones de la OIE", aclaró Sarmiento.
Si bien admitió que la responsabilidad es de los países importadores, opinó que "es ganado que sale de Uruguay, y moralmente no se puede simplemente cerrar los ojos porque la transacción se hizo".
Animales International quiere que se instaure un sistema regulador mediante el cual los exportadores uruguayos sean legalmente responsables de asegurar que la cadena de suministro a la cual ellos proveen animales, cumpla estándares internacionales en los países importadores.
También solicitan alguna información sobre la forma en que los animales vivos son trasladados de Uruguay a estos países, para verificar que cumplan las normativas internacionales.