Al menos seis personas resultaron heridas después que la Policía israelí se enfrentase este miércoles por segunda noche consecutiva con palestinos en la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén este ocupado, donde fieles musulmanes se encontraban rezando en el mes sagrado del Ramadán, informaron fuentes oficiales.
“Decenas de policías israelíes fuertemente armados irrumpieron en la sala de oración en el complejo de la mezquita, mientras unos 20.000 fieles seguían realizando la oración nocturna de Ramadán”, informó la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
Los uniformados “agredieron brutalmente a los fieles palestinos, golpeándolos con garrotes y lanzándoles granadas aturdidoras, botes de gas lacrimógeno y balas de acero recubiertas de goma como medio para expulsarlos por la fuerza del lugar sagrado”, añadió.
El servicio de emergencias Media Luna Roja informó en un comunicado haber atendido a “seis heridos durante los actuales eventos de la mezquita Al Aqsa, dos de los cuales fueron trasladados al hospital”.
De su lado, la Policía de Israel dijo que “decenas de jóvenes delincuentes, algunos de ellos enmascarados, arrojaron fuegos artificiales y piedras a la mezquita con el objetivo de alterar el orden, mientras profanaban el templo”.
“Intentaron, nuevamente, cerrar las puertas de la mezquita e impedir que los fieles salieran para atrincherarse en el lugar. Las fuerzas policiales impidieron que los infractores cerraran las puertas y se atrincheraran, y ayudaron a los fieles a salir de la mezquita”, añadió.
Videos difundidos por internet mostraban escenas caóticas dentro del templo, con numerosas tropas de agentes israelíes fuertemente armados persiguiendo a palestinos que intentaban resguardarse detrás de las columnas, entre disparos y gritos.
Se trata del segundo episodio violento en la icónica mezquita en menos de 24 horas.
Durante la madrugada, fuerzas israelíes se enfrentaron con musulmanes que querían pasar la noche en la mezquita de Al Aqsa y los desalojaron a la fuerza.
Según la Policía israelí, “jóvenes enmascarados se atrincheraron violentamente en la mezquita” pese a intentos fallidos de “negociar para que salieran”, por lo que los uniformados irrumpieron en el templo, se enfrentaron con ellos, y arrestaron a más de 350.
De su lado fuentes palestinas denunciaron un “uso excesivo de la fuerza” por parte de la Policía, destacaron que el número de detenidos supera los 500 e informaron de que al menos 25 resultaron heridos.
Además, decenas de colonos judíos irrumpieron en la Explanada de las Mezquitas, que rodea a Al Aqsa, para realizar rituales “bajo la estricta protección de la policía israelí”, según Wafa.
La jornada estuvo marcada por un intercambio de proyectiles entre Israel y la Franja de Gaza, con llamados a la violencia por parte de milicias palestinas y del ministro de Seguridad Nacional Israelí, el ultranacionalista Itamar Ben Gvir.
Se trata de la primera escalada desde que comenzó -el 23 de marzo- el mes sagrado musulmán de Ramadán, una festividad que este año coincide con la Pascua judía.
Los enfrentamientos en la Explanada de las Mezquitas, el lugar más sagrado para el judaísmo y el tercero para el islam, se han repetido de forma similar en los últimos años, también durante el Ramadán.
Los episodios de este miércoles, ampliamente criticados por la ONU, Estados Unidos y numerosos países árabes, elevan significativamente la tensión en la zona, que vive el inicio de año más violento en mucho tiempo.
Los ataques tanto de colonos judíos como de palestinos o árabes israelíes, así como las violentas redadas israelíes en los territorios ocupados, se han cobrado la vida de 92 palestinos y 15 personas del lado israelí solo en lo que va de 2023.
EFE