Este sábado hace nueve meses que Guillermo Tournaben entró al Hospital Maciel. También hace el mismo tiempo que su madre Cristina no duerme ocho horas en su cama, sino sentada al lado de su hijo, que está inconsciente producto del daño cerebral que sufrió luego de que fuera detenido por efectivos policiales en Avenida Belloni y Capitán Tula. 

El hombre, de 46 años, hizo un paro cardiorrespiratorio que lo mantuvo sin vida alrededor de 20 minutos y provocó que las heridas de su cerebro se agravaran, dejándolo en estado vegetativo. 

La única certeza del caso son las lesiones que Tournaben sufrió, pero todos tienen la misma incógnita de qué pasó aquella noche en que le dijo a su madre que iría a comprar cigarros y no volvió nunca más a su hogar. 

Cristina, su madre, no pide: implora que la Fiscalía investigue qué pasó, y asegura que no se cansará hasta saber qué le sucedió a su hijo. Guillermo y su madre, quien tiene 71 años, vivían juntos desde hace un tiempo cuando él regresó de Buenos Aires porque ella estaba con problemas por su asma. 

Además, Cristina vive con una hija que posee trastornos del espectro autista (TEA) y Tournaben también volvió a Uruguay para ayudarla. El estado de salud de Guillermo es delicado y cada día que pasa es clave, aunque los médicos ya aclararon a la familia que quedará con muchas secuelas físicas y psíquicas en caso de sobrevivir. 

“Se le inflama mucho la boca, el labio de abajo, y en el Maciel nos dicen que no tienen ningún medicamento. Yo no entiendo eso, no entiendo de medicina, pero vos imaginate ver a tu hijo así. Es horrible”, comenta Cristina a Montevideo Portal

La desesperación, según cuenta la madre, ha llevado a la familia a investigar por su cuenta. En esa búsqueda Cristina pudo comprobar que Tournaben compró cigarros esa noche porque el propietario del almacén que está cerca de su casa así se lo confirmó. 

Sin embargo, la caja de cigarrillos no apareció así como tampoco el celular y las pertenencias personales de Guillermo. 

“Desde que empezó todo esto, estoy las 24 horas del día con él. Ahora hace 15 días que voy al Maciel menos tiempo porque tengo asma y tengo una hija que es autista, entonces no la puedo dejar tanto tiempo sola. Pero desde hace nueve meses que la dinámica era pasar todo el día allá y venir a mi casa un rato a descansar para después volver”, dice la mujer.

Cristina aclara que las horas en el hospital no son fáciles, no solo porque tiene que ver a su hijo en un estado “calamitoso”, sino por todas las otras internaciones y personas con diferentes enfermedades que llegan. “Te dan ganas de salir corriendo”, expresa, pero asegura que a su hijo no lo va a dejar solo. 

Consciente de que la situación sanitaria y judicial de Guillermo es compleja, Cristina dice que saca fuerzas “del corazón”: “Es mi hijo y no voy a parar a saber qué fue lo que le pasó”. 

La mujer está convencida de que Tournaben sufrió abuso policial por parte de los efectivos que estaban de guardia aquella noche. En una nota de abril de este año, Montevideo Portal dio detalles del caso luego de haber accedido a la carpeta fiscal. Un dato clave para la defensa de la familia es el recorrido que hizo el patrullero, porque las lesiones se agravaron en la medida que pasó el tiempo entre la ida y la llegada de un centro asistencial al otro.

En la conversación con Montevideo Portal, Cristina comenta que hace unos días vio una situación en la que no pudo evitar entrometerse. Eran las 22:00, llegaba del Maciel y observó cómo algunos efectivos tenían a dos adolescentes sobre la pared mientras le “tiraban las cosas de las mochilas”. 

“Yo les pregunté por qué hacían eso y me dijeron que no me metiera. Obvio que me metí y me quedé allí”, cuenta la madre de Tournaben. El relato viene a cuento de que Cristina sabe, presiente en realidad, que la situación de su hijo fue producto de los golpes que los policías le propinaron al detenerlo. 

Lo cierto es que la Fiscalía de 16° Turno, a cargo de Sabrina Flores, no ha avanzado aún. Si bien desde el Ministerio Público aseguraron que se trabaja en las indagatorias, aún no han habido actuaciones que destraben la causa o den lugar al archivo.  

Colecta económica

Cristina está a cargo de su hija y ahora de Guillermo, dado que algunos medicamentos son costosos y ella los enfrenta con su jubilación más ayuda económica que recibe de familiares. 

La mujer sabe que la situación se agravará cuando el hombre sea trasladado a internación domiciliaria, algo que sucederá en las próximas semanas según le adelantó el equipo médico que lo trata. 

Para esto, los familiares abrieron un colectivo en Abitab bajo el número de 135485 con el fin de que, quien pueda, colabore. “Les juro que la plata es para Guillermo. Es una situación en la que uno está dispuesto a perder todo, hasta la dignidad”, expresa Cristina.