En agosto de 2019, las autoridades alemanas hallaron en el puerto de Hamburgo 4,5 toneladas de cocaína camufladas en bolsas de deporte y transportadas por un barco contenedor de soja procedente de Uruguay, cuyo destino era la ciudad belga de Amberes.
En abril de ese año, un cargamento de 440 kilos de cocaína había sido descubierto en el mismo lugar, colocado dentro de un buque que transportaba arroz uruguayo.
Poco después de este caso, se registró otro similar en el mismo puerto pero con droga proveniente de Brasil.
Ahora, otro importante cargamento fue detectado en el mismo sitio. Según informó la agencia Sputnik, la policía y la aduana del puerto alemán de Hamburgo confiscaron 1,5 toneladas de cocaína con un valor de mercado de unos 300 millones de euros.
La cocaína se encontraba en un contenedor entre sacos de arroz y fue transportado a Hamburgo en un carguero que llegó de América del Sur. Se preveía que desde Hamburgo el carguero se dirigiera hacia Polonia. El origen fue Guyana, según reportaron las autoridades del puerto.