Alberto Lacoste, quien fuera subdirector de Identificación Civil hasta agosto, fue cesado en su cargo luego de que se encontrara un mail entre él y el abogado Alejandro Balbi. En el mensaje, Balbi le pidió a Lacoste si podía “aprobar cuanto antes” el pasaporte al narcotraficante Sebastián Marset, quien, por ese entonces, seguía preso en Emiratos Árabes Unidos por portar un documento paraguayo falso.

Balbi, en otro momento, también llamó al exsubdirector para preguntar cómo venía el trámite del documento uruguayo.

La noticia del cese fue dada por el ministro del Interior, Luis Alberto Heber, el pasado 22 de agosto durante una interpelación impulsada por el Frente Amplio. El jerarca informó que, además, se había ordenado una investigación de urgencia para saber si efectivamente Lacoste había intercedido en el proceso para que Marset obtuviera el pasaporte uruguayo.

El director de Identificación Civil, José Luis Rondán, informó a Montevideo Portal que esa indagatoria llegó a su fin y no se encontró ningún “dolo” en el accionar de Lacoste. Pese a eso, el exjerarca decidió alejarse de la institución y pidió el pase a retiro, dijo Rondán.

La investigación hecha en el Ministerio del Interior concluye que no hay evidencia que compruebe un accionar “ilegal y desleal” desde el punto de vista administrativo. Rondán reconoció que sí es cierto que muchos abogados suelen conversar con jerarcas de Identificación Civil para saber en qué está un trámite y si surgió algún contratiempo.

Lacoste trabajaba hace 20 años en Identificación Civil e hizo carrera dentro del organismo hasta llegar a un puesto de dirección. “Su fuerte”, en palabras de Rondán, son los aspectos jurídicos, y por eso siempre se lo consultaba cuando se quería realizar algún cambio en la normativa. Por tal motivo, se entiende que esto puede haber influido en la consulta de Balbi.

A modo de ejemplo, en 2014 fue uno de los abogados que estuvo al frente de la modificación del decreto 167/993, que permitía que los uruguayos que no tuvieran causas abiertas en el país pudieran obtener el pasaporte. Esta normativa fue cambiada por el actual gobierno a raíz de la polémica que se generó por el caso Marset.

“La verdad es que profesionalmente es un tipo impecable, no tengo nada para decir”, indicó Rondán, quien estaba de licencia cuando se dio la comunicación entre Lacoste y el abogado.

Rondán entiende que “todas las balas” apuntaron a Identificación Civil porque “al principio estaba todo muy entreverado”. “Pero hoy tenemos claro que fue la Cancillería la que tuvo la última palabra. Identificación Civil en este caso es un eslabón más del proceso”, sostuvo el director.

La investigación interna realizada por Cancillería tampoco encontró irregularidades y la instructora concluyó que en ningún momento se intercedió para acelerar el trámite que devino en el pasaporte de Marset.