Los menores de seis y ocho años que fueron baleados en el doble crimen de Pinar Norte (Canelones) sucedido el pasado viernes están estables y fuera de peligro, de acuerdo con la información que divulgó la Administración Nacional de Servicios de Salud (ASSE).
Permanecen internados en el Hospital Pereira Rossell dado que están recibiendo asistencia y tratamiento por vía venosa por las heridas que sufrieron.
Uno de ellos tiene alojado un casquillo de bala en el tórax, aunque esto no afecta sus funciones respiratorias. Además, está bajo control quirúrgico, por lo que se prevé resolver su situación en los próximos días.
El día que sucedió el hecho, el jefe de Policía de Canelones, Víctor Trezza, detalló que no hubo intercambio de disparos, sino que solo los atacantes que pasaron dispararon contra el coche, y que efectuaron más de treinta descargas. El adulto fallecido fue identificado como Diego Jorge Martínez Sánchez y era el padre del niño de 3 años que murió en el ataque. Trezza detalló que la madre del niño cumple condena domiciliaria por suministro de drogas.
El caso del doble crimen ya fue elevado a la Fiscalía y está a cargo de Sandra Fleitas, que imputó al hombre que manejó el auto en el que trasladó a las dos víctimas. Según el Ministerio Público, el individuo incurrió en un delito de omisión de asistencia y otro de encubrimiento por la demora para trasladar a los fallecidos hasta un centro de salud.
Además, Fiscalía prevé imputar a dos mujeres detenidas que presuntamente están involucradas con la boca de drogas que funcionaba en el lugar de los hechos.