Uno de los niños liberados por el grupo terrorista Hamás contó que la joven israelí-uruguaya que está secuestrada, Shany Goren, le daba comida durante los días que estuvieron retenidos.
El menor, de 12 años, le transmitió a su familia que Goren estaba al tanto de todo lo que sucedía a él y a otro niño porque estaban solos. Los familiares del joven aseguraron ante los medios israelíes que los terroristas no les daban demasiada comida, por lo que la mujer les compartía la de ella.
También contaron que el niño expresó que los obligaron a observar videos de asesinatos y torturas que Hamás cometió contra civiles en el marco del ataque del pasado 7 de octubre que desató el conflicto.