El infortunado episodio ocurrió en un establecimiento situado a la altura del kilómetro 90 de la Ruta nacional 11, en el departamento de Canelones.
Según informara la emisora 90.1 Fm Ideal, el infortunado menor desenganchó un pastor eléctrico al que arrojó hacia arriba, quedando enganchado del cableado eléctrico de UTE.
Posteriormente, el niño quiso reponerlo en su sitio para evitar que huyera el ganado, y al hacerlo sufrió una potente descarga eléctrica.
El joven fue trasladado al Centro Auxiliar Santa Lucía, sitio al que arribó sin signos vitales y donde se certificó luego su deceso.
De acuerdo con información divulgada posteriormente por Telemundo, el niño y su hermano mayor fueron al lugar a dar de comer a los animales, al momento de pasar, el menor alzó el pastor eléctrico, que estaba sin electricidad, pero tuvo la mala fortuna de dejarlo en contacto con un cable de UTE.
Al regreso, el niño tomó la línea para colocarla de nuevo en su sitio, momento en el que sufrió la mortal electrocución.