El exvicepresidente y excanciller Rodolfo Nin Novoa afirmó que recibió “con optimismo” el anuncio de un acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea para un Tratado de Libre Comercio, aunque también apuntó que hubo “gran hermetismo” en las negociaciones.
“Francamente no hubo mucha información. Pero bueno, se dan resultados positivos y nos congratulamos”, dijo a Montevideo Portal Nin Novoa.
Según dijo, durante su gestión en la cancillería entre 2015 y 2020 se realizaban informes periódicos a las cámaras empresariales y al PIT-CNT sobre este tema, que en 2019 tuvo un acuerdo inicial que después naufragó. “En cada reunión donde había avances, íbamos informando. El Pit-Cnt siempre nos dijo que estaba en desacuerdo ideológicamente, pero estaban informados. Ahora se ve que no han informado mucho. Nuestra política era la del cuartito de al lado, donde se va negociando y se va informando a los actores privados, que es para ellos el acuerdo”, explicó Nin Novoa.
Más allá de esto, el exministro de Relaciones Exteriores expresó “satisfacción” por los avances en las negociaciones.
“En primer lugar, lo vi con optimismo. Que se haya cerrado, más allá del análisis fino del acuerdo, es una noticia tan buena como cuando nosotros creímos haberlo cerrado en 2019. Fueron cinco gobiernos los que están negociando con Europa a ver si podíamos tener un acuerdo comercial. En el 2019, que habíamos llegado a un acuerdo con Europa, después se trancó por cosas que todo sabemos... Sobre todo cuestiones de medioambiente, por la confrontación entre Emanuel Macron y Jair Bolsonaro”, afirmó el excanciller.
“Y bueno, ahora vemos con satisfacción que se cierre el acuerdo técnico, que es la voluntad de seguir llevando adelante los pasos sobre el acuerdo comercial. Eso es positivo y yo me congratulo de eso. Es un poco sorpresivo porque no hubo mucha información desde 2023 hasta 2024. Esto recomenzó en 2023 y no hubo mucha información”, añadió.
De acuerdo con lo conocido, Nin Novoa dijo que tiene “casi la certeza de que esto está basado en lo que estaba acordado en 2019”, aunque mencionó “algunos cambios importantes”.
En primer lugar, dijo, el presidente brasileño Luis Inácio Lula da Silva quería el acuerdo y jugó un rol en la negociación por las compras públicas. “Hubo una restricción de las compras públicas por parte de Brasil a los proveedores europeos”, afirmó el excanciller.
También apuntó que se logró una cláusula de revisión “de acuerdo a las medidas unilaterales que vaya tomando Europa en materia de medio ambiente y sostenibilidad”. De todos modos, dijo, en el acuerdo de 2019 ya se tenía una cláusula de revisión del acuerdo cada 10 años, para evaluar su funcionamiento.
Sobre la ratificación del acuerdo en Europa, el exministro de Relaciones Exteriores valoró que no avizora que Francia, Irlanda y Polonia logren sumar otros grandes aliados para trancarlo, aunque de todos modos puntualizó que la entrada en vigencia puede llevar más de un año.