El ministro del Interior Nicolás Martinelli habló sobre la seguidilla de homicidios que se dio el pasado fin de semana de Navidad, en donde hubo ocho asesinatos en pocos días. El jerarca dijo que desde la cartera reconocen la existencia de “un problema focalizado con los homicidios”.
“Tampoco hemos llegado, en cualquiera de los delitos, a niveles de inseguridad que la sociedad entienda que son tolerables de inseguridad. Por eso todavía hay gente que entiende que estamos en niveles altos de hurtos y de rapiñas también”, asumió este jueves en entrevista con el programa Las Cosas en su Sitio de Radio Sarandí.
“Nosotros reconocemos que tenemos un tema puntual [con los homicidios]. Tenemos una preocupación. Y como reconocemos, y estamos preocupados, también eso nos permite tomar medidas focalizadas para tratar de bajar el número de homicidios”, afirmó después.
Yendo a los hechos más recientes, Martinelli planteó que “fue un fin de semana largo violento”, pero apuntó a que el Ministerio de Interior tiene “un importante nivel de esclarecimiento de los homicidios que se sucedieron”.
“Básicamente están casi todos los involucrados presos, formalizados con alguna medida cautelar o identificados esperando que Fiscalía de la orden de captura”, contó.
“En un caso, que es el triple homicidio de La Floresta, el investigado está fugado, pero está requerido”, agregó.
El titular del Interior brindó una explicación de lo sucedido en el contexto del último mes del año. “En los meses de diciembre y enero suelen suceder este tipo de episodios con más frecuencia porque hay una escalada mayor de violencia, producto de un mayor consumo de alcohol y de drogas y temas sentimentales que empiezan a aflorar”, dijo, y basó estas afirmaciones en un documento titulado “Diagnóstico de los homicidios en Uruguay”, que estudia la incidencia de este delito entre 2012 y 2022, y publicado en junio de 2023.
Añadió, a su vez, que no se trata de “un tema particularmente de Uruguay” sino que es algo que se ve “en todo el mundo”. “Los últimos documentos académicos ponen en debate la preocupación por el aumento de la violencia y el estudio del porqué”, ilustró.
Asimismo, brindó una explicación sociológica a esta situación. “Los Estados son incapaces hasta el día de hoy de poder contemplar el reclamo popular de cumplir la expectativa de alcanzar cierto nivel económico. Entonces muchas veces la gente empieza a evadir la realidad a través del consumo del alcohol y las drogas”, dijo.
“Este consumo de drogas lleva al aumento de los robos y la violencia para poder acceder a ellas”, relacionó.
Por su parte, Martinelli criticó el colocar al Ministerio del Interior “en el ojo de la tormenta” en cuanto a seguridad pública.
“Está bien que se lo mire, pero el Ministerio es como el último eslabón: cuando toda la cadena falla y el Estado no tiene los mecanismos, por ejemplo, para atender las problemáticas de salud mental, ahí la persona se vuelca a delinquir y ahí es cuando recién participa el Ministerio del Interior, sobre todo, en el trabajo de represión”, graficó.
Además, cuestionó que “se le encomienda al Ministerio del Interior la recuperación y rehabilitación de estas personas”, cuando, según él, “quienes deberían participar activamente son los que en la primera fase fallaron en esa contención”.
El jerarca puso sobre la mesa la situación de la seguridad pública previa a que asuma el actual gobierno de coalición. “En 2019 agarramos un país con todos los delitos rompiendo récords de crecimientos exponenciales, agarramos una policía desmotivada y una jerarquía saliente que ya había tirado la toalla de alguna forma”, dijo, y afirmó que “queda mucho por delante”.
Martinelli destacó que esta gestión ha “logrado, no solo quebrar la tendencia del crecimiento sino empezar sostenidamente con una baja, en cuando a hurtos, rapiñas y abigeato”.
“Tenemos una preocupación y, como reconocemos y estamos preocupados, también eso nos permite tomar medidas focalizadas para tratar de intervenir y bajar el número de homicidios”, concluyó y contó que está “en contacto permanente” con el presidente de la República, Luis Lacalle Pou.