El número de fallecidos a causa de las picaduras de un enjambre de abejas africanas en el departamento de Jinotega, en el norte de Nicaragua, se elevó a seis, tras el deceso de otras dos que permanecían en estado delicado, informaron las autoridades.
La tragedia ocurrió el lunes cuando el conductor de un autobús de pasajeros que cubre la ruta Jinotega-San Sebastián de Yalí, en el norte de Nicaragua, perdió el control de la unidad presuntamente por desperfectos mecánicos, se salió de la vía y cayó en un cafetal de unos 50 metros de profundidad, de acuerdo con la información.
En la caída, el autobús arrasó con unas colmenas de madera utilizadas para la producción de miel y que albergaba a las abejas africanas (también conocidas como abejas asesinas), que provocaron el violento ataque.
Según las autoridades de salud de la zona, las abejas africanizadas picaron a los 45 pasajeros, así como al conductor de la unidad de transporte, quienes fueron trasladados a un centro asistencial en San Sebastián de Yalí y los más graves al hospital regional de Jinotega.
???? Un ataque de abejas africanizadas dejó al menos 6 personas muertas, incluyendo una madre y su hija de 8 años, luego de que un autobús con 60 pasajeros cayera por un barranco en #Jinotega, #Nicaragua y alborotara varias colmenas. Unos 45 pasajeros resultaron con picaduras. pic.twitter.com/h54CQ1mMOF
— ??????????????????35 (@Centinela_35) May 10, 2023
Cuatro nicaragüenses, incluida una menor de 8 años, murieron en el lugar a causa de las picaduras del enjambre de abejas africanas, y otras dos fallecieron posteriormente en el hospital regional de Jinotega.
Entre los fallecidos están una anciana de 84 años que permanecía en estado delicado en la sala de emergencia del hospital, una joven de 19, una mujer de 32 y otra de 47, y un hombre de 24.
Un menor de 4 años se encuentra con pronóstico reservado, entre las 14 personas que permanecen aún hospitalizadas.
Los agentes de tránsito de la Policía Nacional investigan las causas del accidente para determinar responsabilidades.
EFE