La policía de la localidad de Benahadux, en la provincia española de Almería, debió atender esta semana un caso que seguramente quedará registrado en su anecdotario.
Según informa el periódico local El Mira, todo comenzó cuando un hombre regresó a su casa y se topó con dos personas desconocidas. Los intrusos huyeron rápidamente con varios objetos que habían sustraído, y el dueño de la vivienda llamó de inmediato a la policía.
Cuando los agentes llegaron al lugar, hicieron un hallazgo inesperado: un teléfono celular que no era propiedad del damnificado, por lo que presumieron que pertenecería a los malvivientes. Las pesquisas permitieron dar rápidamente con la propietaria del aparato y su hijo, cómplice en el robo y quien generalmente usaba ese teléfono.
El joven ladrón fue puesto a disposición de la Fiscalía de Menores de Almería, mientras que la mujer, mayor de edad, comparecerá ante los tribunales.