El miércoles 2 de agosto, la expareja de Natalia Lagos irrumpió en su casa, apuñaló a un amigo que estaba junto a ella cuidándola y luego la retuvo en contra de su voluntad para subirla a un vehículo, el mismo que terminó contra una de las casillas del peaje de Soca.
El hombre, que fue policía, ya había sido denunciado cuatro veces por la joven, de acuerdo con el Sistema de Gestión de Seguridad Pública. Natalia pidió custodia de las autoridades y la colocación de una tobillera, pero en una primera instancia ambas solicitudes fueron denegadas. Tras una nueva golpiza, y su consiguiente denuncia, en la Policía le dijeron que le pondrían tobillera a su agresor, pero en un plazo de 180 días. También le anunciaron que habría restricción de acercamiento.
Nada de eso llegó a tiempo.
La vida de Natalia es de esas llenas de altibajos y tragos amargos, según resumió a Montevideo Portal su hermana, Yanina.
Natalia se crio en la zona de Parque del Plata y Las Toscas, y desde chica iba con sus padres a una de las ferias que está sobre la ciudad costera, donde cada sábado armaban un puesto. Desde muy pequeña se ganó el cariño de los clientes y vecinos.
Tras su muerte, el pasado sábado los comerciantes decidieron suspender la clásica feria de Parque del Plata y Las Toscas para hacer una marcha en honor a Natalia y pedir justicia por su muerte.
Sobre los tragos amargos, el primero fue la muerte de su madre, hace dos años. La mujer falleció a causa de una enfermedad, lo que provocó que Natalia y su hermana, Yanina Lagos, se tuvieran que hacer cargo de la crianza de su hermana más chica, una niña de menos de 10 años.
La otra prueba que le puso la vida fue la muerte de su hermano, Gastón. Sobre octubre de 2022, el joven de 28 años desapareció de su casa y la Policía lo buscó durante dos meses.
En ese entonces, Natalia encabezó la búsqueda de su hermano e incluso salió en una entrevista que le hicieron en el medio local La Gaceta. En sus palabras, relataba la información que habían recabado hasta el momento sobre el posible paradero de Gastón Lagos.
“Él estaba con depresión; después de que falleció mi madre nunca se recuperó. Él estaba como un niño chico. Saludó a mis dos hermanas y se fue. Desde ese día no sabemos nada”, contaba en ese entonces Natalia.
Finalmente, el hombre apareció muerto en el balneario de Cuchilla Alta y la Policía Científica pudo comprobar que se trató de un suicidio.
Yanina Lagos comentó que su hermana siempre tuvo la “fortaleza” para seguir adelante. “Ella soportaba los tragos amargos, cerraba los ojos y seguía con una entereza increíble, envidiable, te diría”, añadió.
Cómo conoció Natalia a su agresor
Natalia siguió trabajando en el puesto de su madre y en ese marco contrató a un empleado llamado Óscar Daniel Ferradans. El hombre, de 29 años, ya tenía antecedentes penales por violencia doméstica que fueron denunciados por una anterior pareja, con quien tiene un hijo, según informó El País y confirmó Montevideo Portal con fuentes del Ministerio del Interior.
La relación, que comenzó siendo laboral, al poco tiempo pasó a ser amorosa. La familia de Natalia estaba al tanto de que Ferradans le pegaba y, en varias ocasiones, su hermana Yanina le preguntó por qué dejaba que lo hiciera. La respuesta de Natalia era: “Él la pasó muy mal, ustedes no entienden”.
Sin embargo, hubo un momento en el que eso cambió y Natalia decidió terminar la relación, algo a lo que el homicida se opuso. El abogado de la familia Lagos, Rafael Silva, agregó como prueba una conversación que mantuvieron ambos días antes de que Lagos muriera.
Natalia: No sé de qué querés hablar. Si ya está.
Ferradans: No está.
Natalia: Sí, está. Es lo que quiero.
Ferradans: No es lo que querés. ¿Por qué lo querés?
Natalia: Porque ya está, no da para más. Yo quiero estar sola. ¿Vos vas a decirme qué quiero y qué no, Daniel? Estoy demasiado sola. Me doy cuenta. ¿Y? No lloro. Estoy bien, no me voy a matar. No voy a terminar como mi hermano.
Ferradans: Vas a terminar como tu hermano.
Natalia: Quedate tranquilo. No voy a terminar como él. Solamente que me mates vos.
Ferradans: ¿A vos te parece que te va a pasar eso?
Natalia: No sé. Me amenazaste 200 veces.
La expareja de Lagos fue imputada este lunes por siete delitos, entre ellos, homicidio muy especialmente agravado por femicidio.
El imputado, quien se negó a declarar en Fiscalía, fue denunciado por acoso por su pareja el 13 de julio. Ella también había pedido custodia o una tobillera, pero ambas fueron denegadas.
El fiscal del caso, Ignacio Montedeocar, argumentó que la Fiscalía “entiende que la intención del autor del hecho fue acabar con la vida de Natalia, con quien había tenido una relación de pareja y ya había habido episodios de violencia”.
“Son importantes los antecedentes de violencia para configurar justamente la figura de femicidio. El Código Penal establece como una de las presunciones para que aplique este agravante muy especial de homicidio la existencia de episodios previos de violencia doméstica”, explicó Montedeocar, que añadió que pedirá el máximo de pena establecido por la normativa vigente.
El delito de femicidio tiene un mínimo de 15 años y un máximo de 30, que puede llegar a ser extendido hasta por 15 años más.