La Justicia colombiana y estadounidense investigan el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Colombia. La principal hipótesis que sostienen hasta el momento es que el homicidio fue ordenado por la red de narcotraficantes clan Insfrán, liderada por Miguel Ángel Insfrán y el uruguayo Sebastián Marset.

Esta línea investigativa se basa, entre otras cosas, en el testimonio que brindó a las autoridades judiciales colombianas el líder de la banda de delincuentes que cometió el asesinato, Luis Correa Galeano, según informó El Tiempo.

Marset ya estaba requerido por Interpol debido a sus vínculos con el narcotráfico. Además, recibió un pasaporte uruguayo por trámite de la Cancillería local en el mes de enero. Según informó el semanario Búsqueda en su momento, el trámite lo inició mientras estaba preso en Emiratos Árabes por tener un documento paraguayo falso.

Esto último fue precisamente un argumento que presentó la defensa del uruguayo para obtener su libertad, ya que, si su propio país le otorgaba el documento, “no suponía un riesgo”.

En su momento, la bancada de senadores del Frente Amplio realizó una solicitud de acceso a la información pública a los ministerios del Interior y de Relaciones Exteriores. El objetivo era conocer el fondo de la situación y los argumentos para otorgar el documento.  

Ahora, Correa Galeano dijo que recibió 2 millones de pesos colombianos para asesinar al fiscal. “El dinero, la logística y la información para matar a Marcelo Pecci la habrían enviado directamente desde Paraguay”, indicó el delincuente, siempre según el citado medio.