"Con sus familias sin alimentos y conviviendo con los delincuentes impide tener un discernimiento claro, una actitud expectante y receptiva que es la que nosotros queremos y exigimos" , afirmó jefe de Policía.
Lo que sigue es un resumen de la entrevista que mantuvo Rodríguez Rienzo con Montevideo COMM.
¿Qué se planteó cuando lo convocaron para asumir como jefe de Policía de Montevideo?
El haber sido designado jefe de policía de Montevideo fue para mi un alto honor pero también un compromiso muy importante. Con la ventaja que yo ya llevo muchos años trabajando aquí en la Jefatura, he pasado por todas las direcciones operativas. Esto me permite tener un panorama muy claro de lo que pasa en la parte interna de la jefatura como también la problemática exterior de la delincuencia.
O sea que en base a la experiencia anterior -por haber pasado por todas las direcciones operativas de la Jefatura- uno ya tiene los objetivos fundamentales planificados. Los objetivos son: en primer lugar preocuparnos -tanto yo como el cuerpo de directores- por el personal subalterno nuestro que realmente está viviendo una situación socioeconómica muy difícil con problemas de vivienda, de alimentación tanto ellos como su familia. Apuntamos a eso para después tener una Policía mejor preparada y más apoyada para exigirle mayor rendimiento.
¿Qué cosas se van a hacer para modificar esa realidad?
Hemos hecho convenios con el Banco Hipotecario del Uruguay para conseguir viviendas y poder sacar los policías que viven en zonas marginales junto a muchos delincuentes allí, sacarlos de esa zona. También con el Ministerio de Vivienda ya hemos conversado para buscar algunos de los planes que tienen y poder ejecutarlo. Otra alternativa es la distribución de canastas a través de comisiones de colaboración que nos permitan conseguir algo de alimento para el policía y su familia.
Esa situación que viven los policías que usted describe, ¿cómo cree que incide en el desempeño?
Sin duda que incide muchísimo en el rendimiento. No es lo mismo que el policía venga a trabajar con su familia ubicada en un lugar adecuado, alimentada, que venga a trabajar con toda esa problemática atrás que le impide tener un discernimiento claro, en una actitud expectante y receptiva que es la que nosotros queremos y exigimos.
Y hacia fuera de la estructura, ¿cuál es el objetivo?
Seguiremos intentando cumplir la principal meta que nos planteamos en el 200 que es mejorar la imagen de la Policía frente a la población. Para ello sin duda que tenemos que brindar un muy buen servicio, una muy buena atención a todas las personas que requieren por una causa u otra la presencia de la Policía con respuesta rápida a los requerimientos en el caso de las emergencias que se canalizan a través del 911.
¿Desde el 2000 a esta parte la imagen ha cambiado?
Sin lugar a dudas. Hubo encuestas de equipos serios y responsables que nos indican que estamos en el buen camino aunque tenemos que trabajar mucho. Esto pasa por la capacitación de los policías, por una buena selección del personal que va a entrar y pasa por una dedicación del personal superior y de oficiales para controlar que todos los servicios que se disponen se cumplan con las directivas claras que hemos dado.
¿Qué respuestas directas han recibido?
Los resultados son muy buenos, aunque siempre hay algo para corregir o mejorar, por eso cuando tenemos la oportunidad de hablar con grupos de vecinos y comisiones de seguridad barrial. Le pedimos a los vecinos que sean francos y sinceros con nosotros, que cuando hay alguna actuación negativa por parte de los policías, de inmediato lo hagan saber al comando para corregir.
¿Cuál cree que es la percepción de seguridad del montevideano?
Una de las tareas que nos planteamos es disminuir la sensación de inseguridad. ¿Cómo se hace esto? Con buena respuesta a llamados de emergencia con una buena presencia en la calle de personal uniformado pero también con el otro de los objetivos principales que me he marcado en esta nueva etapa que es un mejor trabajo por parte de la dirección de investigaciones. Vale decir, echar mano a todos los elementos técnicos que tenemos. También apoyarnos en la Dirección Nacional de Policía Técnica que permita obtener pruebas que posibilite a los jueces procesar a los responsables de los delitos. De esta forma estamos atacando por varios frentes el problema de la delincuencia. Por un lado prevención, pero por otro el sometimiento a la Justicia de los autores para sacarlos de circulación.
Aunque se busca sacar los delincuentes de la calle, en los últimos días se registraron algunos hechos no tan comunes como el robo al restaurante, bancos, shopping...
Hechos que si bien tienen espectacularidad porque se hacen en lugares públicos donde hay muchas personas que son víctimas de las rapiñas y esto aumenta la sensación de inseguridad, esos hechos nos han hecho rever algunas políticas. Políticas que tienen que ver con el patrullaje, la prevención, la información sobre delincuentes y hechos. Ya hemos decidido multiplicar los esfuerzos para que la prevención en todos estos lugares sea más efectiva pero para que también se trate de aprovechar todos los elementos de pruebas que se pueda, indicios, reconocimientos, elementos electrónicos como pueden ser cámaras, etc. Todo ese tipo de cosas estamos nosotros buscando que nos den los resultados que queremos.
Una de las estrategias que ha utilizado la Policía es la de mayor patrullaje en zonas donde ocurre un hecho de violencia, se satura la zona pero, ¿cuál es el resultado de esta técnica?
El problema es que no es fácil una cobertura permanente policial en todo el departamento de Montevideo. Esto es un tema muy dinámico y muy cambiante. En la medida que nosotros instrumentamos algún operativo de seguridad en determinadas zonas, hay un corrimiento de la delincuencia hacia otros lugares.
¿La Policía se descansó en que en muchos de esos lugares estaban cubiertos por seguridad privada?
Es que son hechos aislados y muy especiales que ocurren un poco por la audacia y la inconciencia de los delincuentes pero si hubo una respuesta muy efectiva de la Policía de Investigaciones porque prácticamente tanto el atraco al banco como a la joyería están totalmente aclarados.
Usted dijo que se constató que no eran grupos organizados, ¿eso lo deja más tranquilo o le genera mayor preocupación porque a pesar de que no están preparados, vulneran a la policía?
En la medida que ocurren estos tipos de hechos nunca tenemos tranquilidad. Simplemente evaluamos y analizamos, estudiamos de qué tipo de grupos se trata, si son bandas organizadas o grupos esporádicos que cometen rapiñas de ese tipo fuera de lo que es habitual en ellos. Pero las medidas de seguridad siempre las tenemos que tomar y las estamos tomando, sean grupos organizados o no. Simplemente lo que cambia es el enfoque nuestro hacia la búsqueda de la información para poder detenerlos.