Tal como informáramos, un terrible caso de maltrato animal ocurrido en San José causo indignación y generó en redes sociales una ola de reacciones de condena.
Los hechos ocurrieron el domingo en las afueras de la ciudad de San Jose de Mayo, cuando dos productores de la zona —padre e hijo— ataron a dos perros a su camioneta y los arrastraron por la calzada. A raíz de semejante tormento uno de los canes murió de inmediato, mientras que el segundo fue internado grave en una clínica veterinaria.
Vecinos de la zona filmaron y fotografiaron lo ocurrido y procedieron a escrachar a los perpetradores. En las publicaciones se difundieron sus nombres y apellidos, así como el número de matrícula del vehículo. También se exigía el mayor castigo a los dos hombres, y se pedía al gobierno que tipificara el maltrato animal como delito punible con cárcel.
El mismo domingo, el mayor de los individuos, de 73 años, se suicidó mediante ahorcamiento.
En las últimas horas, el can que había sobrevivido al arrastre perdió finalmente la vida.
“Lamentablemente el perrito que había sobrevivido a ser arrastrado por dos hombres atado a un camión en San Jose, falleció hace un ratito, hizo un paro cardiaco y murió. . .”, publicó en la noche del lunes la asociación civil Animales sin hogar.
“No hay forma de entender cómo estas personas llegaron a llevar adelante un acto tan cruel, tan inhumano, con tanta frialdad. . . cómo pudieron atar los dos perros al camión, emprender marcha, ver por el retrovisor los rastros de sangre que iban dejando los animales, matando a uno de ellos y dejando gravemente herido al otro. . . ¿cómo pudieron?”, se preguntaron desde la organización.
El maltrato animal en nuestro país no está penalizado, es hora de que actos como esto sean castigados duramente. . . alguien que es capaz de esto, es capaz de cualquier cosa”, añade la publicación, que —líneas adelante— hace referencia a la autoeliminación de uno de los involucrados.
“Uno de los hombres se quitó la vida, dicen que por la presión social. . . tal vez en realidad tuvo un momento de cordura y se dio cuenta del horror que había cometido”, supone el texto.
“La gente simplemente volcó en las redes su dolor, por la muerte sin piedad de un animal y ahora le sumamos la muerte del otro ¿Qué esperaban? Nadie iba a festejar en las redes el salvajismo de dos hombres, solo otros que como ellos, capaces de lastimar a cualquier otro ser vivo. Debemos ser responsables de nuestros actos, el error no es de quienes difundieron, el error lo cometieron ellos”, concluye la publicación.