Falleció el comerciante de 58 años que fue baleado en el abdomen el pasado lunes en la noche cuando dos delincuentes entraron a su kiosco para robarlo. La muerte de la víctima de los disparos se dio entre finales del lunes y comienzos de la madrugada del martes.
En diálogo con Telemundo, la esposa del hombre pidió a las autoridades policiales que “hagan algo” para mejorar la seguridad en la zona, dado que no es la primera vez en el último tiempo que trabajadores son víctimas de hechos violentos.
De acuerdo a su versión, unos “muchachos” entraron al local. “Uno con campera gris y otro con campera negra. Dijeron ‘buenas tardes’ y nosotros dijimos ‘buenas tardes’. Y le dijeron ‘quedate quieto’, le apuntaron con un arma, le encajaron un balazo en el abdomen y luego salieron disparando cuando nosotros empezamos a gritar”, rememoró.
La mujer aseguró que tienen el comercio desde hace un año y, hasta ahora, nunca los habían asaltado. Sin embargo, contó que la “situación en el barrio es horrible, tremenda”. “No tenemos seguridad. Estos botijas viven robando, matan y lastiman a la gente. Yo lo que pido por favor es que hagan algo”, subrayó.