Murió Amalia González, madre de Luis Eduardo González González, detenido desaparecido en 1974 durante la última dictadura cívico-militar.

Amalia González era una de las pocas madres de detenidos desaparecidos que siguen vivas. El año pasado participó de una emotiva campaña realizada por el sitio Imágenes del Silencio. Incluso, dicha campaña cerró con la publicación de una imagen conjunta donde seis madres de detenidos desaparecidos sostienen un cartel con una margarita a la que le falta un pétalo.

Ellas son María Bellizzi, madre de Andrés Humberto Bellizi; Milka González, madre de Rubén Prieto; Alba González, madre de Rafael Lezama; Ramona Valdéz, madre de Luján Alcides Sosa; Olga Ramos, madre de Ileana García; y Amalia González. Ramos también falleció en 2020.

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La historia de Luis Eduardo González González

Según consta en su ficha publicada por la Secretará de Derechos Humanos para el Pasado Reciente, González tenía 22 años cuando desapareció. Había nacido en Young, en el departamento de Río Negro.

Estaba casado con Elena Zaffaroni, que estaba embarazada de cuatro meses cuando ambos fueron detenidos. El bebé nació en cautiverio de su madre, en el Hospital Central de las Fuerzas Armadas.

Era obrero de una fábrica de plásticos y estudiante de medicina. Militaba en el Partido Comunista Revolucionario, en la Asociación de Estudiantes de Medicina y en la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay.

Fue detenido junto a su esposa en su casa del barrio Trouville de Montevideo a las 2 de la madrugada del 13 de diciembre de 1974. La información disponible indica que dos hombres de particular se presentaron en la casa de su madre, Amalia González, aparentando ser estudiantes. Preguntaron por él, pero ella se negó a dar el domicilio del hijo.

Luego se identificaron como integrantes de las Fuerzas Conjuntas. "Revisaron la casa hasta encontrar la tarjeta de casamiento donde constaba la dirección. Se retiraron dejando a dos soldados uniformados de guardia".

"En horas de la madrugada, aproximadamente a las 3:00, mientras el matrimonio González Zaffaroni se encontraba durmiendo, arriban al apartamento soldados uniformados y oficiales vestidos de civil. Zaffaroni les abre la puerta ante los insistentes golpes y estos se dirigen al dormitorio donde se encontraba Luis Eduardo González: 'Yo estaba embarazada de cuatro meses. A mi marido lo pusieron contra la pared. Me dijeron que me vistiera y que me abrigara. Después nos llevaron juntos. Además, nos llevaron el colchón y todo lo demás. Fuimos en autos separados: a mí me llevaron en una camioneta del Ejército y a él en un auto particular. Fuimos a un cuartel que después me enteré que era el 6º de Caballería'", indica la ficha de la Secretaría de Derechos Humanos, que cuenta con las declaraciones de Zaffaroni.

"Después de la detención del matrimonio dejaron montada una 'ratonera' en la que quedaron retenidas las madres de ambos cuando concurrieron al día siguiente intentando averiguar lo que había sucedido", añade la ficha, que incluye declaraciones de Amalia González sobre este suceso: "Eran las 5 de la tarde y quedamos ahí hasta el otro día a las 8 de la mañana, en que nos permitieron salir".

González estuvo detenido en el Regimiento de Caballería Mecanizada Nº 6. En el patio había vagones de ferrocarril donde eran llevados los detenidos para ser sometidos diversas torturas. Sus restos nunca fueron encontrados.