Murieron dos reclusos más por el incendio provocado en una celda del módulo 4 del Comcar

Dos reclusos más fallecieron en las últimas horas producto de las heridas que sufrieron en el incendio provocado en una celda del Comcar.

La muerte del tercer hombre fue confirmada a Montevideo Portal por el director del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR), Luis Mendoza. Se trataba de Gustavo Nicolás Fernández Basso, que falleció en el Centro Nacional de Quemados (Cenaque), en el piso 13 del Hospital de Clínicas, donde había sido derivado tras el ataque que Mendoza categorizó de “atentado”.

Minutos más tarde, además de esta muerte, Juan Miguel Petit, comisionado parlamentario del sistema penitenciario, informó a Montevideo Portal que un cuarto recluso falleció en el Cenaque a causa de las quemaduras. Apuntó además que hay otros tres de sus compañeros de celda que están en estado “muy grave” y “delicado”.

Además de estos dos fallecidos a causa de ese foco ígneo, dos de sus compañeros de celda fallecieron durante el incendio. Otros cinco hombres permanecen bajo asistencia médica por sus heridas. 

Los fallecidos durante el incendio fueron identificados como Lauro Matías Rivero Pereyra y Leonel Estéfano Rodríguez Fernández.

En una conferencia de prensa organizada por el Ministerio del Interior, Mendoza informó este viernes que lo ocurrido en la celda 49 del sector B-0 del módulo 4 se trató de un “incidente puntual” y que “no se puede hablar de motín”.

Comentó que, por detrás del edificio, se acercaron a la ventana de la celda 49 reclusos de otro sector, pidieron a los que la habitaban “que les dieran un teléfono” y ante la negativa, lanzaron el material incendiario que dio origen al foco ígneo. Mendoza explicó que se trató de una “lamparita” modificada, a la que le sacaron “la parte de atrás” y le pusieron “líquido inflamable”.

Esa lamparita la lanzaron y luego rociaron más combustible por la ventana, que prendieron fuego con la ayuda de una “lanza” hecha por ellos que en su punta tenía polifón encendido. 

Sobre cómo consiguieron el líquido inflamable, señaló que la principal hipótesis es que es combustible que obtuvieron de máquinas de cortar pasto con la que los internos cortaron el césped de la unidad. “Con la gran cantidad de lluvia, esta unidad n°4 tiene mucho pasto; creció y esto perjudica la visual de los militares que están en las garitas. Ahí nosotros tenemos que cortar. Se hizo un operativo de corte de pasto y los propios internos cortaron el pasto con todas las [máquinas] pasteras que tiene la unidad”, ahondó Mendoza, que dijo que “sacaron el combustible en una botellita”.

Sumado a las declaraciones de los reclusos que resultaron con heridas menos graves, hay un indicio de quienes pudieron cometer el ataque sobre el cual trabajan las autoridades. “Se hizo una requisa y se constató que, en el otro sector, pero en el mismo módulo, había una celda en el cual el barrote estaba flojo y salían. En esa celda se está trabajando en estos momentos para establecer si los autores [son] de ese lugar. Esa es la línea que estamos trabajando”, dijo Mendoza. 

Mendoza agregó que el barrote “a simple vista se veía que estaba puesto, pero estaba camuflado y se lo podía sacar”.

Este viernes también, Petit dijo, en referencia al ataque: “Tenemos un problema muy grande que circula por toda la sociedad. Esa violencia loca y extrema de que haya unos muchachos que atacan a otros muchachos que conocen de todos los días y les prendan fuego el lugar donde estaban jugando a las cartas, es el resultado de una serie de cosas sobre las cuales hay que trabajar”.

Para el comisionado, se trata de “una violencia que circula, y circula por la sociedad”, aunque “para en algunos lugares: para en la cárcel, en un refugio, en la calle, en un centro de tratamiento de adicciones”. 

El comisionado entiende que un acontecimiento como este “requiere un refuerzo en nuestra manera de pensar, una innovación en nuestras políticas para llegar”. “No alcanza con un gobierno; no lo va a poder solucionar ni este gobierno ni el que viene”, sostuvo.