El expresidente José Mujica opinó sobre los hechos ocurridos el domingo en Brasil, cuando centenas de manifestantes pro-Bolsonaro invadieron edificios públicos en lo que se ha interpretado como un intento de corte golpista contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva.
“Es muy serio esto; muy peligroso. Porque al final, la respuesta última de esto es el carácter de respaldo a las instituciones democráticas que asuman las Fuerzas Armadas. Ahí es donde está la verdadera cuestión”, señaló Mujica en la mañana de este lunes en diálogo con el programa Crónica anunciada, de la radio argentina Futurock.
Mujica consideró que se trata de un operativo “pensado”. “Aislado no hay nada. Esto está pensado. Hay un núcleo grande de militantes fanáticos pero están dirigidos por cabezas que piensan”, sostuvo.
“No creo que puedan voltear al Gobierno o dar un golpe de Estado. Pero están funcionando como un burro de arranque para las Fuerzas Armadas”, advirtió.
E insistió: “Hablando claro: que los milicos salgan de los cuarteles. Esto tiene una finalidad de ese tipo. Es lo que están pensando los que están detrás de ellos”.
Luego lo comparó con el asalto al Capitolio en Estados Unidos en 2021, episodio detrás del cual “estaban los manija de Trump”. “Acá [en Brasil] hay muchos años de manija, que han creado corrientes de pensamiento”, dijo. También señaló la incidencia de los evangelistas, a quienes a su juicio “han utilizado en gran forma en Brasil”.
Por otro lado, Mujica se refirió a Jair Bolsonaro, quien viajó a Estados Unidos previo a la asunción del presidente Lula da Silva. “Tengo mis dudas de que por el momento no va a volver”, proyectó.
Para el exmandatario, Bolsonaro “ayuda a crear los monstruitos y ahora los monstruitos andan por ahí”.
También sostuvo que “hay recursos económicos muy interesados en complicarle la vida a Lula”, y mencionó la creciente deforestación en la Amazonia desde el triunfo del candidato del PT. “Tengo plena confianza en Lula, en su capacidad. Pero tiene desafíos enormes por delante y hay que respaldarlo en todo”, afirmó entonces.
Mujica, que estuvo en Brasilia en la ceremonia de asunción de Lula el 1° de enero, comentó que en esa ocasión no vislumbró que algo como lo sucedido pudiera ocurrir, y en ese sentido apuntó: “Había una calma que anticipaba la tormenta”.
“Llama la atención que el operativo se haya gestionado cuando no estaba Lula, cuando no funcionaba el Parlamento ni la Corte. Da la impresión de estar pensado”, agregó.
Sobre el final de la entrevista dijo que no ha hablado con Lula en estos días. “Ya me voy a mover de otra manera, pero no te voy a decir lo que voy a hacer”, finalizó.