Mujica lamentó que “muchas conciencias están fallando” en el acatamiento al aislamiento

El expresidente de la república, José Mujica, volvió a expresarse sobre el coronavirus y lamentó que "muchas conciencias están fallando" en el acatamiento al aislamiento social, lo que podría perjudicar severamente a mucha gente, favoreciendo la propagación del Covid-19.

"Lamentablemente, por las circunstancias de esta semana, por los cobros, qué se yo, en nuestra sociedad ha aumentado la gente que se expone a contagios peligrosos. Al parecer es difícil mantener la actitud de los primeros días, cuando se tomó la decisión de mantenernos lo más recluidos que podamos. Esto se palpa en las playas, en los parques, en las plazas, en las zonas turísticas. Volvemos a discutir si compulsión sí o compulsión no, y esta discusión surge porque muchas conciencias están fallando", señaló Mujica en su audición semanal de M24, llamada Hablando al sur.

Mujica reconoció que "las sociedades modernas son tan complejas" que requieren de unas 30 o 40 actividades impostergables. Por lo tanto, "esta discusión de si obligatorio sí o no termina siendo relativa, pero lo cierto es que estamos contribuyendo a multiplicar el riesgo colectivo porque el virus demuestra tener un fantástico poder de difusión y la única herramienta que por el momento tenemos es, sencillamente, aislarnos lo más posible los unos de los otros", dijo Mujica.

Por otro lado, Mujica se refirió al accionar del gobierno en los últimos días, principalmente en lo referente a paliar la crisis económica que provoca el coronavirus y el respectivo aislamiento social.

"Cuando las papas queman, la famosa mano invisible, el mercado, no arregla estas cosas. Por el contrario, todas las sociedades están acudiendo masivamente a lo que haga o no haga el Estado", expresó.

"Esta es una discusión formidable porque esos que dicen que no hay que tener ideologías, que hay que ser pragmáticos, etcétera, precisamente lo único que hacen es rendir tributo a una ideología que entiende que todas las calamidades que existen contra la libertad humana surgen por excesos de desarrollo del Estado, y este factor implica que lo único que importa es el libre juego de la oferta y la demanda y que, como tal, las desigualdades son cuestiones espontáneas y naturales", señaló el expresidente.

"Ese credo, que se ha impuesto en los últimos años, también ha llevado a que Estados llenos de recursos económicos, con sociedades ricas, se encuentren en una impotencia desesperante en el momento que tienen que enfrentar esta enfermedad, como está pasando en Estados Unidos", añadió.

Así las cosas, apuntando a un fuerte accionar del Estado para paliar la crisis y ayudar a los más necesitados, Mujica criticó -sin mencionarlo- el pedido del Ministerio de Desarrollo Social de "no fomentar las ollas populares porque van en contra de las iniciativas sanitarias".

"Acá hay gente que critica por qué hay tantas ollas populares. Sencillo, esto no es un espectáculo de teatro, hay mucha gente que se quedó de golpe sin su trabajo habitual que le permitía más o menos cubrir sus necesidades, aunque fuera humildemente, todos los días. Cuentapropistas de todo tipo son miles: feriantes, limpiadores, lavadores de autos, vendedores comisionistas, pancheros, tortafriteros, pequeños artistas, sirvientas esporádicas que están fuera de caja, gomeros barriales, etcétera, etcétera...", comentó.

"Y no hay que sorprenderse porque esta economía informal existió siempre y está registrada en cifras en el INE (Instituto Nacional de Estadística) si se quieren mirar. No las vio el que no quiso mirarlas", continuó.

Con todo este panorama sobre la mesa, Mujica dijo que "la respuesta que se ha dado es absolutamente imprescindible y necesaria (...) pero el más mínimo sentido común indica que es totalmente insuficiente".

"Más claro, hay que poner más plata", sentenció.

En este sentido, dijo que "canastas que pueden andar alrededor de mil pesos" no sirven de mucho y que el refuerzo de las tarjetas Uruguay Social "son ayudas que hay que agradecer" pero son "absolutamente insuficientes".

"Entonces, no nos asombremos de que en nuestro pueblo, por aquí y por allá, se organicen ollas populares para ir tirando. Esto podrá cambiar si se decide agrandar mucho más la ayuda social acudiendo a los brazos más fuertes de este país. Si no, seguramente seguirán hasta cuando puedan y este es un problema, porque hay que reconocer que las ollas populares van en contra de las medidas de aislamiento", concluyó.