El expresidente José Mujica ratificó su propuesta de que el gobierno resuelva un impuesto a los salarios, jubilaciones, retiros y ganancias de más de mil dólares mensuales para paliar la crisis económica que trae consigo el coronavirus y su correlativa cuarentena.
Mujica dijo en su audición radial de este miércoles (Hablando al sur, de M24) que "hoy nos toca a todos contribuir y extremar políticas y multiplicar recursos para socorrer a los más débiles, a los más necesitados", que son los que "van quedando al costado del camino" debido a la cuarentena y el cese de las actividades comerciales.
El expresidente lamentó el "bendito casamiento" en el que una misma persona contagió a varias y estas, a su vez, a otras tantas posteriormente. "Hemos pagado un precio muy caro. Ese bendito casamiento, con la mejor intención, sabemos que va costando 80 compatriotas contaminados", dijo por solo poner un ejemplo de lo fácil que se contagia el coronavirus y lo necesaria que es la cuarentena para evitar su propagación.
Con este panorama de necesaria quietud, Mujica recordó que "el país tiene posibilidades crediticias en el mundo internacional", pero llamó a hacer un esfuerzo de cada bolsillo.
"Todavía recuerdo la afirmación del FMI de no hace tanto tiempo hablando de una situación envidiable. Claro, todo es relativo, envidiable a lo que es América Latina. Pero esto sobrepasa todo, y parece inteligente que las posibilidades de endeudamiento al exterior traten de priorizar tener recursos para el mundo del trabajo, para que no se caiga del todo y pueda arrancar con fuerza", señaló Mujica.
En este sentido, reconoció que una gran parte de las "pequeñas empresas" van a tener dificultades y que para subsistir necesitarán "créditos de largo plazo y bajísimas tasas".
"Tal vez los recursos del exterior los deberíamos reservar en todo lo posible para eso. Por eso tenemos que meter todos los recursos que podamos", dijo antes de hacer una clara crítica al gobierno por cómo resolvió el alojamiento para las personas en situación de calle.
"¿Por qué alquilar hoteles? Cada uno de los cuarteles de este país está en condiciones de sumar 50 o 100 personas y hay servicio médico establecido, disciplina, servicio de cocina, organización, espacio libre. Sencillamente, eso está. No hay que hacerlo, no hay que inventarlo, hay una capacidad locativa y excedentaria en todas las unidades militares", puso como ejemplo de la posible reducción de costos.
A su vez, Mujica agradeció los "muchísimos gestos de caridad" que se dieron en los últimos días, como las donaciones y ollas populares. "Hablan de la buena intención de mucha gente, a veces con recursos y a veces apenas con sentimiento".
"Pero cuando pasen las semanas, cuando el peso de los días pase, los problemas van a seguir y van a pesar y van a tender a agravarse. Precisamos que el Estado pueda volcar recursos hoy y mañana. Ya dijimos que la palabra solidaridad no puede ser una fantasía, necesita un compromiso. Pero sé por experiencia, así somos los humanos, el órgano más sensible que tenemos no es el corazón, es el bolsillo. Nos duele, nos cuesta, pero esta es la hora de llamarnos a la realidad. Esta es la hora de menos verborragia y más compromiso. Necesitamos un verdadero impuesto de guerra", planteó Mujica.
El expresidente planteó que sea por seis meses o un año, aunque dijo que "no tiene que ser al pie de la letra" de como lo propone él.
"Aquellos que tenemos ingresos por encima de mil dólares mensualmente aportemos algo, un 8 o 10 % durante seis meses o un año. No solo los funcionarios públicos o los que están en la política, debe cundir a todo el mundo privado, y no son solo los salarios, hay que empezar en las ganancias empresariales, en una participación porcentual de las altas jubilaciones, de los retiros importantes", continuó Mujica.
"Tenemos que hacer una vaca gigantesca. Cuantos más ciudadanos participen en ella, más recursos tendrá el gobierno para volcar y hacer frente a estos desafíos", concluyó.