El expresidente José Mujica dijo que la entrega del pasaporte a Sebastián Marset pasó porque “los orientales somos bastante pelotudos”.
Consultado por un periodista sobre si visualiza “un trasfondo narco” en el otorgamiento del pasaporte, Mujica lo negó y, por el contrario, calificó el hecho como “boludeces democráticas”. “No quiero pensar en otra cosa”, agregó el exjerarca en rueda de prensa consignada por Radio Montecarlo.
Por otro lado, se refirió al decreto de 2014, en el que el Gobierno y el oficialismo sustenta la legalidad de la entrega del documento. “El decreto dice más cosas; dice que si las cosas están desconfiadas hay que consultar con los superiores, y nadie desconfió nada. ¡Qué sé yo!”, afirmó Mujica.
También explicó que ese decreto fue creado para facilitar que la gente obtenga el pasaporte porque “es una necesidad para el turismo”. “Eso no quita que el Estado tenga que controlar todo, sin que le hagan el pedido”, sostuvo.
Además, fue consultado por las palabras de la senadora nacionalista Graciela Bianchi, quien nombró al presidente de Colombia, Gustavo Petro, en la interpelación a los ministros de Interior, Luis Alberto Heber, y de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo. Petro había vinculado en su cuenta de Twitter al narco uruguayo que recibió el pasaporte con el crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en Barú, en el norte colombiano. “No, no, no; por favor, no quiero complicarle la vida al Gobierno en materia de relaciones internacionales”, expresó Mujica.
Por esas palabras de la legisladora, el Gobierno de Colombia pidió explicaciones al respecto, según MVD Noticias de TV Ciudad. “Qué changuita se tiene que comer el presidente”, sentenció el exjerarca.