El expresidente de la República José Mujica volvió a criticar al gobierno este lunes por entender que no está aplicando los subsidios que debería para paliar la crisis económica en los sectores más vulnerables de la sociedad.

Según expresó, las canastas alimenticias no son para nada suficientes para sobrellevar la crisis económica y saludó el origen de múltiples ollas populares a modo de solidaridad.

"Se ha venido acuñando un término en esta realidad. 'La nueva normalidad', dicen. Por favor, estamos viviendo una catástrofe", expresó Mujica en su audición Hablando al sur, de la radio M24.

"Una catástrofe por esta enfermedad y no podemos creernos que el futuro nos depara vivir eternamente en catástrofe. Esto no tiene nada de nueva normalidad, esto es anormal. Estamos en una emergencia y como tal, por una razón de emergencia, tenemos que adoptar una forma de vivir que no tiene nada de normal", señaló.

"Eso afecta a la economía, a la política, a la enseñanza, a todas nuestras relaciones. Estamos en una fenomenal emergencia como consecuencia de esta catástrofe, y no me vengan con 'normalidad', esto no tiene nada de normal", aseveró.

Mujica reconoció que "han aparecido las ollas como hongos", pero señaló que "no las inventó el espíritu santo", sino que "las creó la necesidad evidente de mucha gente, de mucha gente que de golpe, en un abrir y cerrar de ojos, se quedó sin ingresos".

"No me vengan con que a la gente le gusta hacer una cola para que le den un plato de polenta o algo por el estilo, no. Lo hace por estricta necesidad, porque no tiene más remedio", dijo y reconoció el gesto de parte de la población "que está expresando su solidaridad con la necesidad de la gente".

"Esto acontece no porque a la gente le guste hacer gimnasia culinaria, es que la ayuda del Estado es poco significativa, y como la ayuda del Estado es poco significativa, nuestro pueblo hace todo lo que puede solidariamente", continuó.

Mujica dijo que la ayuda estatal "es poco significativa" porque "hay una cuestión de ideas que están jugando". "No es de maldad o de mala fe, es una cuestión de ideas", explicó.

El expresidente interpretó que, "por un lado, no se quiere afectar la capacidad de ahorro de la gente de altos ingresos. Tampoco se quiere tocar al capital porque se piensa religiosamente que eso es imprescindible como señal de confianza para que la gente que pueda invierta cuando pase esta pandemia y contribuya con ello a reflotar la economía".

"Esta manera de pensar algunos la llaman neoliberal, yo uso un término más casero: liberismo. Para esta manera de pensar, la historia, por lo visto, no existe. Están razonando como si viviéramos 200 años atrás. Es una forma esquemática de ideas que pudieron tener una razón grande en un tiempo cuando no existían todavía las tendencias monopólicas, oligopólicas, ni cuando estaba en juego el capital financiero con su especulación, con sus jugos monetarios, que realmente hacen que el mercado en la realidad está monitoreado por fuerzas mucho más grandes que poco tienen que ver con el interés particular de cada una de las personas que intervienen", reflexionó.

Mujica señaló que, según esta creencia, "el Estado no debe intervenir (...) porque cada capitalista peleando por su ganancia, por multiplicar su capital, a la larga termina generando más riqueza global para el propio país".

"Entonces, nada de mitigar demasiado, nada de políticas de subsidio, nada de violentar el mercado. Deje jugar al mercado descarnadamente. A eso le llaman la libertad. Claro, es la libertad para el capitalista, no es necesariamente la libertad para todos", continuó.

"En la práctica, hoy acá en Uruguay, cuando se reparte una canasta de 1.000 o 1.200 pesos, se le dice a la gente: 'Agarre este kilo de arroz, de polenta, de fideos y confórmese con eso'. Si usted quiere comprar un pedacito de pollo o un poco de carne picada, arréglese como pueda. La libertad no da para tanto", añadió.

En conclusión, Mujica señaló que "esto que llaman neoliberalismo y que yo llamo liberismo" es la "ideología en la cabeza de quienes manejan este gobierno".

En representación de un posible discurso oficialista, Mujica ironizó: "Arréglese, querido, con un paquete o dos (de comida) y trate de soportar porque el país no se puede endeudar por usted, porque no podemos pedirle un poco de aporte compulsivo a los que tienen ingresos y no podemos tampoco pedirle al capital que ponga algo para socorrer sus necesidades porque pensamos que todo eso es impresionable para pasado mañana".