Una mujer transgénero, que aún no concluyó su transición, fue condenada el martes a ocho años de prisión en Escocia por dos violaciones, un caso que había suscitado polémica sobre si debía cumplir su condena en una prisión para hombres o para mujeres.
Isla Bryton inició el cambio de género hace dos años —luego de los delitos que se le imputaron— y está ahora bajo tratamiento hormonal y desea someterse a una operación quirúrgica para completar su proceso, se indicó durante su juicio.
Esta controversia, que se produjo justo después de la aprobación de una ley muy discutida que facilita el cambio de género, contribuyó a debilitar a la ex primera ministra Nicola Sturgeon, que anunció su dimisión hace dos semanas, destacando su falta de “energía” para completar su mandato.
Isla Bryson, de 31 años —anteriormente Adam Graham— fue condenada el mes pasado por violar a dos mujeres en 2016 y 2019 antes de su transición para convertirse en mujer.
Durante el juicio, negó las violaciones, hablando de relaciones sexuales consentidas. Su pena de ocho años de prisión va acompañada de tres años más de libertad condicional.
Su encarcelamiento temporal en una institución para mujeres había provocado indignación entre la población y la clase política escocesa y británica, algunos preocupados por la seguridad de las demás presas.
Las autoridades escocesas decidieron finalmente que cumpliría su condena en una prisión para hombres, en la que estaba a la espera de conocer su condena.
Este caso se produjo en el momento en que Londres acaba de bloquear una ley votada en Escocia para facilitar el reconocimiento del cambio de género, permitiendo que se haga sin consejo médico y a partir de los 16 años.
Activistas feministas critican el hecho de que esta ley pueda ser un medio para que los depredadores sexuales accedan a lugares reservados a las mujeres, a pesar de las garantías previstas en el texto.
La polémica ocurrida ahora en Escocia tiene la menos un precedente. El año pasado, una presidiaria trans debió ser trasladada de una cárcel en New Jersey, Estados Unidos, luego de dejar embarazadas a dos reclusas. En ambos casos, las relaciones habrían sido consentidas.
Con información de AFP