El juez Eduardo Pereyra procesó este fin de semana con prisión a la mujer acusada por amenazar a una niña de tres años con una jeringa.
El hecho ocurrió en la zona de Villa Muñoz, cuando una mujer paseaba con sus dos hijas, de ocho y tres años de edad. La denunciada se acercó a las tres en plena calle, tomó por el cuello a la niña menor y tras amenazar con pincharla con una jeringa le exigió a la madre que le diera todo lo que llevaba consigo.
La madre se negó, empezó a gritar, lass dos mujeres comenzaron a forcejear y poco después llegó el padre de la niña, que persiguió a la indagada y la redujo reteniéndola en el suelo hasta que llegó la policía. La mujer tenía, además de la jeringa, dos celulares y dos recipientes con líquido transparente, supuestamente agua con un tranquilizante diluido.
La acusada aseguró ante la Justicia que había visto cómo a la señora le daban cambio de dos mil pesos y que quiso "hacer presión", amenazarla para que le diera la plata. "Ella cruzó la calle y yo crucé medio lejos, caminé atrás de ella y quise acercarme a la cartera. Quise agarrar a una de las nenas pero no llegué", dijo en primera instancia.
La pericia psiquiátrica arrojó que la mujer era consciente de sus actos y no tenía ninguna "enfermedad alienante". La niña, mientras tanto, presentaba algunas excoriaciones alargadas en el cuello pero ninguna otra evidencia de trauma físico.
La Justicia consideró que en base a lo analizado el delito se encuadra perfectamente como rapiña, agravada por el uso de arma. El juez Eduardo Pereyra procesó con prisión a la mujer por un delito de rapiña en grado de tentativa.