Un niño de dos años llamado Alexis, portador del síndrome de Down, ingresó en el Servicio de Pediatría del Hospital Regional de Salto hace dos semanas con un cuadro de congestión, quedando internado en el servicio. Sin embargo, poco después de que se le suministraran antibióticos vía intravenosa falleció.
El caso provocó una denuncia penal por parte de los padres y una investigación interna en el hospital para dirimir qué fue lo que aconteció.
Walter Lima, el padre del niño fallecido, habló con Montevideo Portal e hizo una cronología de todo lo sucedido desde que su hijo fuera internado.
"El 4 de enero, en horas de la tarde, notamos que el niño estaba muy pálido en la cara y los labios, y con una especie de gomosidad, y decidimos llevarlo a la emergencia del Hospital de Salto. Cuando llegamos una médica lo vio en primera instancia, lo auscultó, revisó y dijo que podía tener un poco de anemia, pero que no le parecía probable. También consideró que podía ser un pequeño soplo al corazón. Le mandó hacer una placa y le manifestó a mi señora que por el cambio de guardia debía irse y quedaría otra doctora a cargo", contó Lima.
Tras explicarle todo esto a la nueva doctora, pidió que le hicieran un análisis de sangre y se retiró. Cuando el niño regresó de hacerse la placa, la segunda médica miró el resultado y le dijo a la madre del pequeño que había un principio de congestión en los pulmones y que lo iba a ingresar. "En ningún momento contestó nuestra consulta, por qué tenía la cara pálida y esa especie de gomosidad. Tampoco escuchó ni puso atención a lo que la otra médica le dijo, ni nos contó los resultados del análisis de sangre", dijo Lima.
Pasaron unas tres horas en la emergencia y el niño fue ingresado a sala de pediatría. A las "once y poco", la enfermera que estaba de guardia le dio la primera medicación que estaba indicada. "Mi señora entró a notar una hora después que el niño estaba muy inquieto, que le había subido la temperatura cuando en realidad no había ingresado con fiebre. Llamó a la enfermera y constató que tenía casi 38 de temperatura. El cuerpo estaba caliente y él estaba inquieto, por lo que pidió y tomó mucha agua", narró el padre a Montevideo Portal.
A partir de ahí la madre le dijo a la enfermera que "lo notaba raro, que lo conocía bien y no estaba normal". Tras un análisis descubren que tenía muy altas las pulsaciones y que estaba muy agitado.
A las 4 menos cuarto de la mañana le aplican la segunda medicación. "Mi señora intentó que el niño durmiera, porque estaba inquieto, con mucha energía. Pero después de que le aplicaron la segunda medicación, lo acostó, comenzó a acomodar algunas cosas en el cuarto y unos minutos después notó que el niño no respiraba, que estaba muerto", dijo Walter.
"No sabemos qué medicación le dieron y en ningún momento me supieron decir las causas de la muerte. Yo ya hice la denuncia ante la policía, ese mismo día, porque el niño jamás había recibido antibióticos por vía intravenosa. Tengo toda la historia clínica y él no tenía ningún tipo de cardiopatía, era totalmente sano. El último control, del 15 de diciembre, no indicó nada", recordó Lima.
A su juicio, "algo pasó en la medicación que se le administró, por la forma tan rápida que él fallece". La médica que suministró la medicación, cuando Walter llegó al hospital a preguntar qué había sucedido, dijo que "no sabía" por qué y que "nunca le había pasado". "Me dio la explicación de que estaba con un foco congestivo, pero hasta hoy no sabemos las causas de la muerte", señaló Lima, que confirmó que ya se está asesorando con abogados.