Montevideo Portal presentó su nueva sección Confirma con un diálogo entre sus columnistas

Ante un auditorio lleno en la sala Delmira del hotel Hyatt, este martes 7 de mayo se presentó oficialmente Confirma, la nueva sección de análisis de Montevideo Portal, con la presencia de los columnistas que la integran.

Miguel Arregui, Fernando Brum, Fernando Butazzoni, Teresa Cometto, Mariana Pomiés y Álvaro Giz participaron del encuentro de forma presencial, y Eduardo Espina lo hizo de manera virtual desde Estados Unidos, donde reside. El octavo firmante es Marcelo Estefanell, que no pudo sumarse en esta ocasión.

Confirma nació como una apuesta al periodismo que da lugar a pensar, entender, discrepar y coincidir. Busca generar un espacio privilegiado de profundidad en medio de la vorágine de la inmediatez, para leer en calma y encontrarle fondo y sentido al día a día. Así lo describió la periodista Paula Barquet, editora general del portal, quien moderó el conversatorio y presentó a los destacados integrantes de la nueva sección.

Teresa Cometto, Mariana Pomiés, Fernando Brum, Paula Barquet, Miguel Arregui, Fernando Butazzoni y Álvaro Giz. Foto: Javier Noceti

Radicalización política: ¿Uruguay es un país libre de grieta?

Esta fue la primera pregunta que rompió el hielo y abrió el debate. Hubo coincidencias en cuanto a que, afortunadamente, la política uruguaya no presenta grandes polarizaciones en comparación con otros países como Argentina o España.

La socióloga y directora de Cifra, Mariana Pomiés, señaló que no considera que exista una grieta. Agregó que las redes sociales tienen un peso en este tema y que lo que se puede visualizar cada vez más es “una forma no adecuada de discutir de política, algo que es responsabilidad de todos”.

El periodista Miguel Arregui coincidió en la influencia de las redes, pero puntualizó que “no representan a toda la sociedad”. “Tenemos memoria histórica, base económica y condiciones objetivas que nos mantienen a salvo, pero no estamos vacunados contra eso”, afirmó en referencia a la posible grieta.

Fernando Brum. Foto: Javier Noceti

El expresidente de la ANII Fernando Brum destacó que “no hay proyectos excluyentes en Uruguay, totalizadores, que pasen por la destrucción del otro”, algo compartido por el periodista Álvaro Giz, quien recalcó el mensaje de unión que han mostrado al mundo los exmandatarios uruguayos que, siendo de diferentes partidos políticos, comparten encuentros y diálogos con naturalidad.

Por su parte, el escritor Fernando Butazzoni subrayó que lo que más miedo le produce son “los prejuicios ideológicos, económicos, que es un material que está dando vueltas en la sociedad”. “Una cosa son las ideas radicales y otra las prácticas (...). En Uruguay se llega hasta un límite, pero nadie se pasa de la raya”, opinó.

Teresa Cometto, especialista en gestión empresarial, reafirmó la idea de sentirse orgullosa de Uruguay en comparación con otros países y señaló que más le preocupan las grietas desde el punto de vista económico y de clase.

Fernando Butazzoni. Foto: Javier Noceti

Eduardo Espina, escritor y docente, planteó que la grieta ha estado presente desde el final de la Segunda Guerra Mundial. “La grieta que hay en el mundo es esta fase de transición que implica el cambio de una era a otra, y Uruguay no se va a salvar. Lo que ha pasado con Milei, lo que pasará con Trump: el hecho de ver al aparato de gobierno como algo inservible. Viene un nuevo período para el cual no tenemos respuestas. Los medios también contribuyen a esto por la falta de pensamiento crítico. La grieta es un gesto de desesperación por la falta de respuestas ante los desafíos en puerta”, enfatizó.

Educación e igualdad de oportunidades, ¿cómo frenar el fracaso?

Los ponentes estuvieron de acuerdo tanto en la importancia de este tema y su complejidad, como con la idea de que se llega tarde a los diagnósticos y posibles mejoras, aunque trazaron algunos posibles caminos.

Cometto hizo hincapié en la relevancia de fomentar el pensamiento crítico más allá del uso de tecnologías como el Chat GPT, al tiempo que reconoció la dificultad de gestionar esto en sectores más vulnerables, con menos posibilidades. “Allí el impacto de la IA puede ser devastador porque va a ir agrandando las diferencias. Es difícil, pero promuevo que pensemos cómo podemos contribuir para buscar salidas a ese entorno”.

Teresa Cometto. Foto: Javier Noceti

Pomiés fue tajante y afirmó que tiene una visión pesimista al respecto. “Uno de los grandes fracasos de Uruguay es el deterioro del sistema educativo. Demoramos mucho (...). Estamos errando en lo que esperamos del sistema educativo. La brecha está en los que acceden a una formación que les permite seguir adelante y los que acceden a una que no los incentiva a terminarla. La gente no cree que la educación sea el camino para tener una mejor vida. Me cuesta ser positiva”, sostuvo.

A su turno, Butazzoni quiso poner el foco en que hay problemas nutricionales serios desde hace 25 años y esto provoca dificultades emocionales y de aprendizaje, ejemplificando que en el caso de las niñas, al ser madres, pueden transmitir enfermedades a más de una generación. Se preguntó qué se puede hacer con estos casos que no se resolvieron en su momento, desde el embarazo, y qué solución existe para las personas que atraviesan dichos déficits hoy.

Brum, en tanto, planteó que las escuelas públicas deberían ser todas de tiempo completo y para esto se necesita “un plan claro, inversión en infraestructura, maestros y maestras”.

Miguel Arregui. Foto: Javier Noceti

Arregui también mostró su gran preocupación por la temática. “La inseguridad nace en el hogar y se prolonga en la enseñanza. En barrios carenciados sólo el 15% termina los 12 años obligatorios. La mayoría no va a tener una oportunidad en la vida de tener un puesto decente (...) ¿Qué hacer? A veces falta valor. Creo que hay que enseñar de forma que se interesen los estudiantes, que se hagan los deberes en clase, que se usen de inspiración modelos como Nueva Zelanda”.

Arregui puso como ejemplo positivo de motivación la UTEC, donde el alumnado enseguida piensa cómo aplicar lo que aprende para que pueda serle de utilidad. En esto Giz estuvo de acuerdo y agregó el trabajo de los liceos privados en barrios de contexto crítico, como Jubilar e Impulso.

Espina introdujo la importancia de la lectura para fomentar el pensamiento crítico porque, sin la misma, más allá del uso de tecnologías, no se puede aprender y generar una transformación. 

Álvaro Giz. Foto: Javier Noceti

Avance del conocimiento 

El último eje temático estuvo vinculado con el anterior. “Rigor” surgió como palabra clave, así como nuevamente la importancia de la lectura. 

“Se lee cada vez menos. Hay que saber que eso es así; no me puedo pelear con los estudiantes. Hay que ver qué caminos valoran para formarse. Necesitan entender para qué les sirve lo que estudian. Los formatos y dinámicas tienen que contemplar las características de los jóvenes de hoy y no olvidar que el centro de la vida somos las personas”, dijo Cometto.

Brum se expresó en la misma línea apuntando que “cada época tiene sus formas y no podemos idolatrar a ninguna. El mundo es más complejo. Hay que entender las dinámicas. Decidir que la sociedad cambie para un lado u otro es una utopía”.

Fernando Butazzoni, Mariana Pomiés y Teresa Cometto. Foto: Javier Noceti

Pomiés enfatizó en que se perdió el hábito de la lectura y dijo que, en el afán de seguir lo novedoso, se disipa la capacidad de interpretación, escritura y comprensión, perdiendo de vista lo más básico.

Butazzoni añadió: “El problema es la lectura, no el soporte. Hay una sobreproducción de libros que no se corresponde con la realidad de la lectura en una gran parte de América Latina, España y Portugal (...) El placer de la lectura se ha perdido”.

Por su parte, Arregui apuntó al “miedo a ejercer la autoridad” y planteó que “nadie quiere pagar los costos políticos de esto desde todas las esferas, tanto públicas como privadas”. Señaló, en cuanto a políticas, la necesidad de generar una continuidad en las leyes que sí funcionan.

Intervenciones de los asistentes. Foto: Javier Noceti

Sobre el final, el público pudo participar con preguntas y reflexiones que se sumaron a la mañana de intercambio en la que se hizo una pausa para el análisis: justamente la propuesta que la sección Confirma persigue cada semana en Montevideo Portal.