Los ministros del Interior y Seguridad del Mercosur y Estados Asociados reconocieron a la República del Paraguay por los “esfuerzos para desarticular el accionar delictivo” del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), que “desarrolla actividades terroristas en la región Norte del país”, indicó el Ministerio del Interior en un comunicado. Militares del Ejército de Paraguay abatieron al líder de la guerrilla, Osvaldo Villalba, el domingo pasado.
El EPP tiene influencias de la teología de la liberación y es una escisión del partido Patria Libre, fundado en 1990, que se autodefine como marxista y antimperialista y que participó en comicios hace 20 años.
El féretro de Villalba
El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, destituyó este martes a su ministro de Justicia y a la directora de la cárcel de mujeres por haber permitido el ingreso a un penal de un féretro con el cuerpo de Villalba, para que sea despedido por su hermana condenada.
Los familiares “llegaron en forma imprevista al penal de mujeres, (el ataúd) nos llegó de sorpresa”, expresó el ministro de Justicia, Edgar Taboada, un par de horas antes de ser apartado de su cargo, consignó AFP.
El funcionario explicó que los restos de Villalba, de 39 años, ya habían sido depositados en un panteón del cementerio La Recoleta —ubicado a un costado de la penitenciaría — y que sus allegados volvieron a extraerlo del nicho para acercarlo al penal.
Bajo el control de varias decenas de agentes antimotines fuertemente apertrechados, el cuerpo fue ingresado a la cárcel para que sea contemplado por su hermana, Carmen Villalba, durante cinco minutos.
La mujer, de 50 años, es fundadora del EPP. Está presa y condenada desde hace 18 años por el secuestro y crimen en 2004 de una hija del expresidente Raúl Cubas (1998-99). Le quedan otros 17 años de sentencia.
Los familiares no realizaron trámites previos y el Ministerio de Justicia autorizó finalmente el ingreso “por razones humanitarias", dijo Taboada.
El ministro recordó que en 2010 los restos de un hijo fallecido de la presidiaria también fueron llevado a la cárcel antes de su inhumación.
La medida despertó la indignación de sectores políticos y sociales de Paraguay. “Es un acto de sumisión al terrorismo. No sé quién autorizó esta ofensa”, expresó Beatriz Denis, hija del ex vicepresidente de Paraguay Oscar Denis, secuestrado hace dos años por el EPP, y aún desaparecido.
Las fuerzas de seguridad atribuyen al líder ultimado del EPP cerca de 80 asesinatos de civiles, policías y militares desde que comenzó a operar la agrupación en 2008.
Villalba fue abatido junto a otros dos miembros de esta banda en un enfrentamiento con el Ejército en el departamento de Amambay.
Con información de AFP