Según informó el Ministerio del Interior, desde la instalación de cámaras de seguridad en Ciudad Vieja en 2013 las rapiñas bajaron un 73% y los hurtos un 80%.
El sistema de videovigilancia que se está implementando abarcará unas 6500 cámaras en todo el país y es una de las claves, junto al nuevo patrullaje del PADO, para alcanzar la meta comprometida durante la última campaña electoral de bajar un 30% las rapiñas al final del período.
Las cámaras utilizan un software que marca movimientos sospechosos como cambio de velocidad de vehículos o personas o merodeos y cuentan con reconocimiento de matrículas.
“Cuando estén todas instaladas habrá más de 6.500 cámaras en el país. Para nosotros será un impacto muy fuerte en el control de delitos”, afirmó el ministro Bonomi en declaraciones a Presidencia de la República.