El Ministerio del Interior realizó, en la Dirección Nacional de la Educación Policial, el lanzamiento del curso de sensibilización en asistencia a la víctima, según informó la cartera.
La instancia contó con la presencia del ministro interino, Guillermo Maciel; de la directora del Centro de Atención a las Víctimas de la Violencia y el Delito (Cavid), Sandra González; del subdirector técnico, Nicolás Vivas, y del encargado de la Dirección Nacional de la Educación Policial, Efraín Abreu.
Este tema se trabaja desde hace dos años en formato taller bajo una política del Ministerio del Interior “que ha fortalecido el apoyo al funcionariado policial” en lo que respecta a salud mental. Esto se hace para que los empleados “no estén solamente fortalecidos a nivel físico sino también mental”, destacan desde la cartera.
“En este marco, y con el fin de que la Policía esté más preparada y sea cada vez más profesional, se pasó al formato curso para tratar el tema en profundidad y que los funcionarios policiales tengan herramientas para atender a las víctimas de la violencia y el delito y también que los ayuden a percibir cuando un compañero tiene alguna afectación por haber sido víctima de un delito o situación difícil de violencia, así como también que les sirvan para su autocuidado”, reza el comunicado del ministerio.
De esta manera, el curso consta de cuatro módulos de tres horas cada uno y culminará el jueves próximo jueves 7 de julio. Está dictado por funcionarios del Cavid, “especializados en el tratamiento del trauma y de la afectación del funcionario policial”. La secretaría de Estado pretende que llegue a funcionarios policiales de todo el país.
Durante la ceremonia de apertura de este curso, Maciel subrayó la importancia del Cavid: “Yo quiero destacar la importancia que le damos del ministro para abajo todos, en el comando del Ministerio del Interior, a la actividad del Cavid. Hemos tratado de reforzarla. El tema de los recursos económicos creo que recién lo enderezamos, que costó bastante, para que tengan sus propios recursos que ya estaban previstos en la ley, pero por problemas burocráticos no se estaba cumpliendo a los efectos de atender, nada más ni nada menos, (…) el gran olvidado que es la víctima. La víctima para mí es fundamental”.