El ministro de Defensa Nacional, Javier García, anunció en el Parlamento un acuerdo con el gobierno español para la adquisición de dos aviones Hércules C-130 H, a un costo de 21 millones de euros y 1 millón de euros en repuestos, que se pagarán en tres cuotas.
García concurrió acompañado del equipo del ministerio a la Comisión de Presupuesto de la Cámara de Representantes, donde explicó los diferentes aspectos del articulado relacionado con la cartera.
El secretario de Estado explicó la situación social de los sectores más sumergidos de las Fuerzas Armadas, aludiendo a un estudio realizado por Estadística y Censo, de donde surge que el 32,4% de los soldados tiene al menos una necesidad básica insatisfecha, el 18,5% no tiene calefacción y el 10,5% vive en asentamientos.
Luego de la reunión, en conferencia de prensa aseguró que se comienza un "camino de jerarquización salarial del ministerio, especialmente de las Fuerzas Armadas y empezando por los grados más bajos de la escala jerárquica".
García anunció que se entregará "una partida fija universal" que contempla a unos 22.000 efectivos de los cuatro primeros escalafones, de soldado a sargento, que recibirán entre $600 y $800.
Por otra parte, habrá un "complemento" para los efectivos que participan en tareas de vigilancia de fronteras con una compensación "que puede llegar hasta los $450 diarios". Desde el 16 de marzo, fecha que comenzó la inspección en frontera, han trabajado 7.000 efectivos.
Equipamiento de las FFAA
García se refirió luego al problema del equipamiento especialmente en la Armada Nacional y la Fuerza Aérea. En la Armada Nacional la operatividad llega al 30% de la flota, mientras en la Fuerza Aérea alcanza al 36%. "No se puede disimular las carencias que tenemos", dijo el ministro.
En su exposición el ministro contó a los legisladores que el gobierno cerró una negociación con el gobierno español para la compra de dos aviones Hércules C-130 H, que en coordinación con el ministro García, fue de las últimas gestiones que realizó el ex embajador y actual canciller Francisco Bustillo, antes de que fuera designado canciller.
García destacó la importancia de cambiar los aviones y que se aprovechó una oportunidad por la que se compran los dos aviones a un precio de 21 millones de euros.
Advirtió que la anterior administración, durante la transición se estaba analizando otras alternativas que resultaban más caras y que además se referían a la compra de un solo avión en régimen de leasing.
Asimismo explicó también que de haber optado por permanecer con los actuales Hércules que son de la década del sesenta, se tenía que realizar este año la inspección, a un costo de 9 millones de dólares este año y otros ajustes en los próximos años.
Estos nuevos aviones que son de la década de los ochenta, ya vendrán volando y en condiciones de operar con una modernización importante de sus equipos.
García dijo que se asegura la utilización de estos aviones con capacidad transatlántica por 25 o 30 años.