La historia
El terreno fue explorado por primera vez en la década del setenta por Naciones Unidas, en el marco de una solicitud realizada por nuestro país para que se investigue la composición geológica de la zona, cuya formación data de unos tres mil millones de años.
En 2008 un grupo de cuatro geólogos uruguayos decidieron retomar esos trabajos, convencidos de que la información con la que contaban era razonable pensar que había en la zona un yacimiento de hierro importante. Pero no sabían exactamente donde. Estuvieron buena parte del tiempo caminando por el campo y haciendo estudios superficiales hasta que se logró, en 2009, realizar un vuelo de reconocimiento magnético que redimensionó el proyecto. A mediados del año pasado, se realizó un estudio de prefactibilidad y a mediados de 2011 quedará culminado el estudio de factibilidad del proyecto.
Según los estudios realizados hasta ahora, se estima que habrá al menos unos 30 años de actividad minera en la zona, aunque el periodo se podría alargar tanto porque la cantidad de hierro se mayor como por el hecho de que en 30 años se comercialicen materiales que hoy no son comercializables.
El proyecto Aratirí
Aratirí –que significa rayo en guaraní- pertenece a la empresa india Zamin Ferrous con sede en Londres. El proyecto de inversión, en su primera etapa alcanza los 2.800 millones de dólares, casi tres veces la inversión que realizó Botnia, si se lo compara en dólares.
El proyecto consta de dos emprendimientos fundamentales; la planta que se ubicará en el departamento de Durazno, sobre la ruta 19 y camino de Las Palmas a unos 20 kilómetros de Cerro Chato y la terminal portuaria que estará ubicara en la zona de La Angostura, en el kilómetro 288,500 de la ruta 9.
Aratirí mantendrá sus instalaciones en la localidad de Valentines, donde actualmente se está realizando la producción y los trabajos de investigación. Allí quedará la litoteca, la colección de muestras de roca de la zona. En todo el proceso Aratirí operará en los departamentos de Durazno, Florida, Lavalleja, Rocha y Treinta y Tres.
El proyecto abarca unas 6.210 hectáreas directamente afectadas-76 propietarios y 148 padrones- mientras que si se cuenta el total del territorio osea el terreno que está influenciado por el proyecto pero que no tiene contacto físico con las instalaciones de la empresa son unas 14 mil hectáreas.
De los 2.800 millones de dólares de inversión, un 31% van a ser invertidos en la terminal portuaria, un 25% en la fábrica en Durazno, un 10% en el mineroducto, un 2% en las minas, otro 2% en las piletas y el 30% en otros proyectos, entre ellos la construcción de unas mil viviendas en la zona de la planta para los trabajadores de la empresa.
La construcción de la planta comenzará a partir de la aprobación de la Dirección Nacional de Medio Ambiente, que luego de construida la fábrica deberá habilitar la fase operativa, siempre que compruebe que efectivamente lo que se construyó fue realizado en las condiciones que se acordó. En la fase de funcionamiento, la DINAMA debe realizar estudios de impacto ambiental cada tres años.
El empleo
Actualmente trabajan en la empresa, unos 400 empleados, el 90% habitantes de la zona que fueron especialmente capacitados para su tarea y un conjunto de profesionales, en su mayoría geólogos uruguayos.
Cuando un trabajador no calificado ingresa a la empresa gana un sueldo líquido-en la mano- de 14 mil pesos por seis días de trabajo a la semana en jornadas de ocho horas, pero se estima que después de las negociaciones que ahora se están realizando en el marco de los consejos de salario, se superarán los 15 mil. La empresa está comprometida a pagar un 1% sobre encima del laudo. En el caso de los geólogos, los que ganan menos-que no tienen cinco años de experiencia- alcanzan un sueldo de 32 mil pesos.
En la fase de construcción de la fábrica en Durazno se empleará a unas cuatro mil personas durante el periodo de máxima actividad, teniendo un promedio de tres mil empleados. El emprendimiento comenzará a fines de este año y la planta quedará construida a fines de 2013.
Durante el funcionamiento de la empresa los empleados serán 1.500-contando los trabajadores de las minas, de la terminal portuaria, de la litoteca y de la fábrica- y se estima-según un estudio que la misma Aratirí pidió a la consultora CPA Ferrere- los trabajos indirectos que la empresa generarían emplearían a 15 mil personas.
El proceso de trabajo
Hasta el momento la empresa ha realizado únicamente trabajos de exploración en la zona de Cerro Chato, perforando la roca obteniendo muestras para continuar explorando el terreno. El material que se extrae de la roca contiene hierro en un 30%, por lo que se necesita un proceso de concentración-que se realiza a través de una operación magnética- para ascender el porcentaje de hierro a un 70% y así poder colocarlo en el mercado. El material extraído que no es hierro, se sedimenta en una pileta.
Esta fase de exploración ha costado unos 100 millones de dólares; 30 de ellos en perforación, dado que el metro de perforación cuesta unos 170 dólares y se han perforado hasta el momento unos 180 mil metros perforados, con un promedio de 300 metros de profundidad.
La extracción de hierro hasta ahora se ha realizado sin explosiones, dado que el material se extraen con máquinas perforadoras, pero en la siguiente fase se realizarán explosiones controladas, es decir se planifica el recorrido de la explosión.
Las minas estarán ubicadas en Valentines y Palmares, pero no funcionarán al mismo tiempo sino no más de tres en simultaneo. De ellas se extraerán unos 55 millones de toneladas al año de mineral, con las que se producirán unos 18 millones de toneladas de hierro al año.
Después de la extracción en el terreno el material se lleva a la planta donde se realiza el proceso de producción del hierro, se concentra y se traslada en agua a través de un mineroducto hasta la terminal portuaria de La Angostura, donde se embarca, principalmente para Asia y Europa.
El mineroducto
Se trata de dos caños de acero de unos 62 centímetros de diámetro cada uno que pasará por unos 222 padrones de campo a un metro de profundidad y dos metros de distancia entre un caño y otro.
El mineroducto parte de la planta de Durazno, pasa por Florida, Treinta y Tres Lavalleja hasta llegar a la costa de Rocha, en La Angostura, en un recorrido de 212 kilómetros.
Por las zonas en las que va a pasar el mineroducto no se permitirá forestación ni edificaciones, pero pueden realizarse actividades ganaderas o agrícolas, dado que la profundidad del caño permite el arado.
En uno de caños viajará el hierro empujado por agua hasta la terminal portuaria, donde se separa el agua del mineral, yendo en una cinta transportadora cerrada el mineral al barco y el agua regresa sin el hierro por el segundo caño. El proceso será monitoreado a partir de sensores colocados dentro del caño.
La terminal portuaria
Estará ubicada en parte de un predio cedido por el Ministerio de Defensa, con una extensión de 1.200 metros de ancho, dos mil de largo y un camino, siendo un total de 250 hectáreas.
Esa parte de la costa estará habilitada para la circulación del público, aunque actualmente no se utiliza como playa debido a su difícil acceso. En tierra habrá una terminal que recibe el mineroducto, que separa el agua del hierro y lleva el hierro en la cinta transportadora hasta el barco que estará en un muelle ubicado a dos kilómetros y medio de la costa. En la playa no habrá una terminal, sino pilares de hormigón para sostener la cinta transportadora a unos seis metros de altura.
La dirección de Aduanas controlará el material que sale del país por el mineroducto en el predio del ministerio de Defensa, aunque aún no está determinado si la barrera estará en tierra o en mar, dado que si bien el hierro ingresa con el agua, luego el agua regresa al territorio nacional, por lo que podría controlarse luego que el agua regresa, de manera de evitar el trámite de entrada y salida de agua.
Uso de agua y energía
El agua que se utiliza durante el proceso de producción y transporte del hierro se usa en un circuito cerrado, es decir que no se tira agua en ninguna parte del proceso, más allá de la que se pierde naturalmente. La empresa eligió comparar el uso del agua con la producción de arroz, la producción que más agua utiliza en el país. El uso de agua que tendrá la actividad de Aratirí equivale a unas 90 hectáreas de producción de arroz. Nuestro país tiene unos 190 mil hectáreas sembradas de arroz.
Unos de los datos que dimensiona el proyecto, es el hecho que consumirá un 10% de la energía que actualmente utiliza el país. Como la empresa no construirá una planta de generación de energía, comprará todo a UTE y pagará el aumento infraestructural que UTE va a necesitar para abastecerla.
Aratirí consumirá unos 200 megawatios de potencia provenientes de una central de ciclo combinado en la zona de Puntas del Tigre, a la vez que Aratirí pagará la líneas de Baigorria - Palmares, Rocha a La Angostura y una línea periférica de Montevideo.
Controles de Salud
La empresa tiene un convenio con la Facultad de Medicina a través del cual se controla la salud de los trabajadores y de la comunidad de la zona de influencia. Si bien desde la empresa se asegura que la actividad de la empresa no afectará la salud de los habitantes de la zona, en las diferentes reuniones que mantuvieron durante la instalación del proyecto la población de Valentines mostró esa preocupación.
Hace casi un mes, comenzaron a realizar chequeos médicos hasta conformar un mapa de situación del estado de salud de la población y luego se realizará un monitoreo anual para conocer la evolución.
Lo que deja al Estado y particulares
Actualmente, el código de minería vigente prevé que el Estado se quede con un 3% de las ganancias sobre el precio que surge de la colocación en el mercado menos los costos de producción, pero el nuevo código ampliará el porcentaje al 5% y cambiará la forma de cálculo, quedándose con el 5% del precio de exportación, sin tener en cuenta los costos de producción, pero tampoco lo que pueda aumentar en el mercado. Del 5% que se lleva el Estado, un 2% es dado a los propietarios de los campos, mientras que el 3% restante se divide entre el gobierno nacional (1.5%) y las intendencias involucradas (1.5%)
El abandono
El emprendimiento-que podría culminar sobre 2040- tiene previsto su levantamiento en el documento de impacto ambiental que analiza la Dirección Nacional de Medio Ambiente. Antes de que la fábrica empiece a funcionar, va a estar previsto qué pasará con todos sus elementos cuando deje de funcionar, incluyendo el mineroducto y la terminal portuaria.