Militares retirados y familiares marcharon frente a la cárcel Domingo Arena este domingo en contra del encarcelamiento de José María Lete, Rogelio Garmendia y Pedro Buzó, tres exmilitares que fueron procesados con prisión por torturar a 39 adolescentes en Treinta y Tres durante la dictadura cívico-militar.

Claudia Lete, hija de uno de los detenidos, fue la vocera de la movilización. “Esto es una manifestación espontánea a raíz del video que circuló de cómo habían trasladado a mi padre al centro de reclusión”, dijo Lete en nota consignada por Telemundo (Canal 12), y explicó que “la idea es que la sociedad visibilice lo que pasa con ellos, cosa que no se ve en ningún otro proceso y en el que la ley [en la teoría] no distingue”.

“[Lete] tiene mil patologías. Está fracturado de la cadera, no puede caminar, pasa la mayor parte del tiempo en cama y se moviliza en silla de ruedas”, comentó su hija, y añadió que además tiene marcapasos, una infección urinaria y es sordo.

“Yo no quiero que liberen a mi padre, yo lo que quiero es que actúen conforme al derecho según lo que establece la Constitución”, reclamó Lete y propuso que “la idea es que le permitan cumplir prisión domiciliaria” cuando le den el alta por sus patologías en el Hospital Militar y “continuar con el proceso para demostrar su inocencia”.

El militar fue condenado como coautor de “múltiples delitos de privación de libertad, atentado violento al pudor, abuso de autoridad contra personas detenidas y lesiones graves”.

Garmendia, por su parte, fue imputado por “abuso de autoridad, lesiones graves y privación de libertad, mientras que Buzó enfrenta cargos como presunto autor de reiterados delitos de abuso de autoridad y lesiones graves”, según confirmó Montevideo Portal con fuentes judiciales.