El presidente de Argentina, Javier Milei, organizó un asado en la noche del martes 17 en la Quinta de Olivos para “celebrar” el respaldo de 87 diputados al veto presidencial de la ley de movilidad jubilatoria, aprobada por el Congreso en agosto.

Dicha iniciativa proponía un aumento de un 8,1% adicional a los haberes jubilatorios de abril. En el Decreto de Necesidad y Urgencia que firmó Milei en marzo, se detalla que el incremento de los haberes sería de un 12,5%, pero la ley determinaba dicho aumento para completar el 20,6% de inflación que hubo en enero.

El mandatario argentino, en su afán de llegar al déficit cero y superávit fiscal, vetó la ley aprobada en ambas cámaras y celebró que los diputados hayan respaldado su decisión. “Hoy 87 héroes le pusieron un freno a los degenerados fiscales que intentaron destruir el superávit fiscal que los argentinos con tanto esfuerzo logramos conseguir”, escribió.

“Los políticos siguen pensando que los argentinos somos tontos y no vemos sus malintencionadas maniobras para voltear a un gobierno que por primera vez elige decirles a los argentinos una verdad incómoda en lugar de una mentira confortable”, agregó Milei en su cuenta de X.

Para congratular a los legisladores que votaron a favor de rechazar la ley, el presidente argentino organizó un asado en la Quinta de Olivos. Según trascendió, se les cobró un ticket de $20.000 (U$S 16 a cambio blue aproximadamente) a cada uno de los asistentes.

En la mañana de este miércoles, el vocero presidencial Manuel Adorni, ante la pregunta de uno de los periodistas que asistió a la rueda de prensa, dijo que no entendía “el paralelismo entre el asado y los jubilados”. 

“No entiendo dónde está la falta de empatía. ¿Dónde está la falta de empatía en comer un asado? No fue una celebración”, sostuvo ante el cuestionamiento del periodista Fabián Waldman.