El ministro de Trabajo y Seguridad Social, Pablo Mieres, se refirió este lunes a la necesaria reforma de la Caja de Jubilaciones y Pensiones de Profesionales Universitarios, que arrastra un déficit de millones de dólares con una tendencia al alza.
En diálogo con Doble Click de DelSol, el jerarca insistió en que la situación “es muy grave” y que a mediados de 2021 aunque se sabía que “había dificultades”, se pudo conocer cuán grave era la situación expresada en la evolución patrimonial de la Caja.
“(Se conoció) la necesidad de tomar medidas urgentes para reequilibrarla. Mantuvimos reuniones con el anterior directorio sobre mediados del año pasado, pero tenía algunas dificultades para ofrecer alternativas. No llegaron a presentar un plan concreto, más bien se presentaron medidas que trasladaban problemas hacia el Estado, cuando en realidad la Caja es autónoma y tiene que encontrar caminos de salida”, dijo Mieres, que mencionó algunas iniciativas del actual directorio que según el ministro “ha tomado el toro por las astas” y está “comprometido a encontrar soluciones reales”.
Con respecto a medidas a corto plazo, Mieres dijo que hay “que revertir esa tendencia a perder patrimonio” porque en caso de continuarse la Caja “no tendría la capacidad de pagar sus obligaciones de aquí a dos años”.
“Para un instituto de seguridad social es muy poco tiempo. Los tiempos en materia de seguridad social se calculan en décadas. Hay que generar un equilibrio de ingresos y egresos tal, que se pueda proyectar a seis o siete años para que quizás se introduzcan nuevas modificaciones más generales con la reforma de la seguridad social que puedan resolver el equilibrio”, explicó Mieres.
Sin embargo, el jerarca insistió en que en “lo inmediato” hay que tomar medidas “urgentes”.
La semana pasada el gobierno rechazó las propuestas del directorio de cobrarle $ 4.000 a los profesionales que declaren el no ejercicio libre de su profesión, además de que lo que los fondos que ingresan al Banco de Previsión Social por el Impuesto a la Asistencia de la Seguridad Social (IASS) que pagan los pasivos profesionales, vayan para la Caja Profesional.
“Nos parece que no tiene ningún nivel de equidad ni de justicia, es cargar sobre gente que no está en una relación activa con la Caja. No nos pareció una medida correcta”, dijo Mieres sobre la primera propuesta, que fue una de las que generó más polémica sobre todo entre profesionales con vínculos de dependencia laboral.
El ministro dijo de todas formas que, aunque para equilibrar el estado económico-financiero de la Caja Profesional van a ser necesarias “medidas legislativas”, el actual directorio ya tomó algunas de índole administrativas como “la supresión de algunos beneficios extraordinarios, que reduce algo el desequilibrio, pero no mueve la aguja”.
Entre las medidas que propuso el nuevo directorio más a largo plazo y que precisan de aprobación Parlamentaria, se planteó un incremento en la tasa de aportación de los activos (de 16,5% a 18%), una contribución de los pasivos que rondaría entre 6,5% y 7% y aumentar los timbres de profesionales que más recaudan.