El Ministerio de Desarrollo Social (Mides) presentó denuncias penales contra cuatro residenciales que estaban en “situaciones indignas”. La decisión se tomó a raíz de algunas denuncias por irregularidades.
Desde este ministerio, se había anunciado tiempo atrás, que se quería “ir a fondo” con el tema. Ahora “se está actuando en consecuencia”, manifestó Martín Lema, ministro de Desarrollo Social, en una conferencia de prensa.
El equipo técnico del Instituto Nacional de las Personas Mayores (Inmayores) del Mides, detectó que había establecimientos con situaciones de hacinamiento, problemas de higiene, problemas nutricionales, y de atención médica y se trabajó en paralelo en dos cosas: por un lado, el cierre y por otro, el realojo. Los adultos mayores que fueron realojados son 31.
“Hemos definido sin titubeos proceder al cierre y a la denuncia penal”, sentenció Lema.
De acuerdo con el ministro, cuando se hace la intimación y se describe la situación crítica, hay dos caminos: el interés o la indiferencia. Para el jerarca, las cuatro residenciales tomaron el camino de la indiferencia.
Según dijo, en uno de estos centros, para evitar la clausura, se envió a personas mayores a un depósito y cuando llegaron los equipos se les dijo que estas personas estaban con sus familiares, se constató que no fue así. “Esto es inadmisible”, valoró.
En consecuencia, el Mides trabajó conjunto con el Ministerio de Salud Pública y con el Banco de Previsión Social, se trabajó “conjuntamente” en la fiscalización hasta que se procedió a la clausura efectiva.
“Nosotros como funcionarios públicos tenemos que tomar conocimiento de denuncias de esta magnitud, tenemos que remitirlos a la justicia”, determinó y agregó que se actuó administrativamente “como corresponde” y después se dio cuenta a la justicia sobre las advertencias, denuncias y circunstancias de problemas de falta de previsión médica.