Con una fuerte apuesta al trabajo en comunidad y a generar ámbitos de trato interpersonal, Uruguay lanzó este lunes la campaña de Salud Mental 2023, encabezada por la Institución Nacional de Derechos Humanos y los ministerios de Salud Pública (MSP) y Desarrollo Social (Mides).
Así lo indicó a la prensa el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, quien remarcó la importancia de generar también ámbitos “de mucha ida y vuelta y de mucha participación” entre los jóvenes, y también de estos con los adultos.
“El trabajo en comunidad, generando ámbitos de mucho trato interpersonal y de mucha empatía, consideramos que es muy importante y eso principalmente promueve la campaña”, sostuvo.
Por otra parte, habló de diferentes acciones que se están tomando de parte de diversos actores estatales, como la exoneración del pago de tickets a quienes adquieren medicamentos antidepresivos, y agregó que el Mides va a generar cupos para personas en situación de calle y personas que recuperan la libertad.
Detalló que desde 2024 habrá dos centros de referencia con capacidad de más de mil intervenciones mensuales para que estas sean atendidas.
“Cuando se va a los hospitales, muchas veces hay horas de espera en las emergencias. Con estos centros que vamos a crear en 2024, se va a dar una respuesta inmediata”, dijo.
Añadió que también se crearán siete centros enmarcados en el Instituto Nacional de la Juventud, que trabajarán temas de salud mental con unos 35.700 jóvenes.
Plan piloto para recién liberados
Por otra parte, Lema contó que Uruguay comenzará a asistir a las personas liberadas de la prisión para “impactar positivamente” en los datos de reincidencia y situación de calle.
“El último relevamamiento determinó que el 53% de las personas que se encontraban a la intemperie, en algún momento, habían estado privadas de libertad. A partir de este análisis conjunto entre reincidencia y situación de calle, se concluyó que hay que ofrecer respuestas distintas”, afirmó.
De acuerdo con esto, indicó que para garantizar la “libertad plena” de las personas hay que generar herramientas, y añadió que en noviembre se implementarán un conjunto de medidas sociales a través de un plan piloto denominado Proyecto de Inclusión Asistida, destinado a 420 personas.
Se designará un técnico de referencia a las personas, se ofrecerán refugios para que no estén en situación de calle, se brindará alimentación y se otorgará una partida de dinero mensual (que constará una tarjeta social con $ 1.600 acreditados por mes y, además, $ 400 para boletos de transporte), entre otras cosas.
“A los siete meses se va a hacer una medición del impacto de la política pública para después contar con evidencia. Si hay un impacto positivo, ya sea en situación de calle o en la reincidencia va a tomarse en cuenta para futuras decisiones”, apuntó Lema.
Según detalló el ministro en su cuenta de X (Twitter), los exreclusos recibirán durante seis meses “beneficios, boletos y una tarjeta para gastos de higiene, alimentación e insumos personales”.
“El proyecto comprende a unos 420 participantes que ingresarán de forma progresiva en un período de siete meses, para luego evaluar el impacto en el índice de reincidencia y situación de calle. Entendemos fundamental apuntar a esta red de contención e inclusión social”, informó Lema.
Con base en EFE