La pandemia es un "desafío para la democracia", subrayó al comienzo de su tradicional comparecencia ante los medios de comunicación, tras el receso vacacional.
Lo prioritario ante la situación creada -"que ninguno de nosotros hubiéramos imaginado posible", dijo, en alusión a su pasado discurso de año nuevo- es que "nuestros niños no sean los perdedores" y que ninguno "quede fuera" de la actividad escolar.
Posibilitar su regreso a una actividad escolar regular es "nuestro primer objetivo", añadió la canciller, para enumerar a continuación el lograr que se mantenga la actividad económica actual -tras su práctica paralización que se generó en los meses de marzo y abril- y el mantenimiento de los puestos de trabajo.
Merkel aludió al "histórico" fondo de recuperación post-pandemia aprobado por los líderes de la Unión Europea (UE) el pasado julio, así como al "fuerte impulso" desarrollado por el motor franco-alemán para lograrlo.
El desafío ahora, recalcó, es lograr que sea ratificado por el Parlamento Europeo, para que pueda activarse ya en la primera mitad de 2021 y entre así en el terreno de la realidad.
El regreso a la actividad escolar se produce en Alemania de forma escalonada, de acuerdo a la práctica de su sistema federalista. Entre julio y principios de agosto volvieron a la escuela los alumnos de diez estados federados, mientras que los últimos que lo harán, en septiembre, serán los de Baviera, el segundo "Land" más afectado por la pandemia, tras Renania del Norte-Westfalia.
Según estimaciones del Instituto Robert Koch (RKI), competente en la materia en el país, el regreso a la escuela no ha sido el principal factor para el incremento de los nuevos contagios que se registra desde hace unas semanas.
Estos se han derivado principalmente de encuentros familiares, actos religiosos, fiestas o durante las vacaciones en el extranjero, a los que corresponde un 39 % de los nuevos contagios.
Alemania, país de mayor peso demográfico de la Unión Europea (UE) con 83 millones de habitantes, se mantiene sobre una franja de los 1.500 nuevos contagios diarios. El cómputo de nuevas infecciones se situó este viernes en los 1.571, según las cifras difundidas por el RKI.
Es un nivel similar al de los últimos días, después de que el sábado pasado se superaran los 2.034 diarios, el máximo desde finales de abril. Entre finales de marzo y principios de abril, las cifras de nuevos contagios se situaban en los 6.000 diarios.
El cómputo total de infecciones desde que se registró la primera, en enero, se sitúa así en las 239.507, de los cuales 213.200 son pacientes recuperados, mientras que la cifra de víctimas mortales está en 9.288.
Con información de EFE