La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, dijo hoy que “el Estado no trata con la mafia ni con quien lo amenaza”, en referencia a las protestas en apoyo del líder anarquista encarcelado Alfredo Cospito, en huelga de hambre para pedir la desaparición del estricto régimen penitenciario al que está sometido.
“Creo que el Estado no debe tratar con la mafia y creo del mismo modo que el Estado no debe tratar con quienes lo amenazan”, afirmó Meloni, quien insistió en que “si tienes una condena tienes que cumplirla toda, se aplica a todos”, pero sin mencionar explícitamente a Cospito.
La jefa del Gobierno, líder del partido utraderechista Hermanos de Italia (FdI), ha sido fuertemente criticada en las últimas horas por la oposición por limitarse a pedir unidad tras la tormenta política que el asunto ha generado a raíz de las declaraciones de un diputado de su formación, sin obligarle a dimitir.
Los seguidores de Cóspito, que cumple una condena de 20 años de cárcel por un atentado de “carácter terrorista” sin muertos ni heridos en Turín (norte) en 2016, han protagonizado incidentes y protestas en Italia, pero también en otros países, como España y Alemania.
Meloni hizo estas declaraciones en un mitin electoral en Roma con motivo de los comicios regionales de la próxima semana en Lacio y Lombardía, que aprovechó para repasar sus primeros cien días al frente del Ejecutivo y anunciar que 2023 será el año de las reformas.
“Hay quien dice que Italia está aislada, que es una tragedia... Pero no es posible aislar a Italia; es fundadora de la UE, de la OTAN, está en el G7, es una de las naciones más ricas del mundo. Pero ahora somos conscientes de su centralidad”, dijo.
También se reafirmó en la política migratoria de su gobierno, que complica la labor de las ONG humanitarias que rescatan personas en el Mediterráneo central y que ha sido criticada por el Consejo de Europa: “Si salvas a alguien, lo salvas inmediatamente; si lo mantienes diez días a bordo esperando un puerto, haces de transbordador, no salvas a la gente”, dijo.
EFE