Un megabarco de 208.000 toneladas, en fase inicial construcción en una de las instalaciones del armador MV Werften en Warnemunde, Alemania, vio su suerte sellada a principios de este año, cuando el complejo de construcción naval se declaró en bancarrota.
El Global Dream I, su hermano gemelo, estaba casi terminado cuando llegó la quiebra, por lo que se espera que se subaste como navío completo y navegue para alguna compañía crucerista. Sin embargo, el Global Dream II, a medio construir, no se salvará del desguace.
Los mellizos Global Dream, con 208.000 toneladas brutas, habrían estado entre los cinco cruceros más grandes del mundo, por detrás de los barcos más grandes de la serie Oasis de Royal Caribbean, y con una ocupación de 5.000 pasajeros en base doble, según informa Economía Digital.
Ambos cruceros se iban a destinar al mercado asiático.
En la actualidad se están haciendo intentos para vender algunos de los accesorios y motores de Global Dream II, dijo Christoph Morgen, administrador concursal de los bienes de la arruinada compañía, de acuerdo con lo recoge por la publicación germana An Bord.
En cuanto a la estructura básica, solo el área inferior del casco está completa y se venderá como chatarra.
El astillero fue comprado por una empresa armadora que se dedica a la actividad naval, y lo usará para la construir barcos de guerra y submarinos. El nuevo propietario tomaría posesión del lugar en 2024, loque deja un margen de poco menos de año y medio para resolver el destino de los malogrados cruceros.
La MV Werften dejara de operar en enero, situación que dejaría sin empleo a unos 2.000 trabajadores.