El médico hispano-uruguayo Carlos Suzacq, acusado por Uruguay de asesorar en torturas en dictadura, rechazó su extradición, durante la vista del caso que tuvo lugar este miércoles en una alta corte española.
El caso quedó listo para resolución tras una vista en la Audiencia Nacional española en la que Suzacq, de 72 años, respondió “no” cuando el juez le preguntó si aceptaba la extradición, y en la que la acusación y la defensa presentaron sus argumentos.
Sobre si tenía conocimiento de los supuestos hechos por los que se le reclama, ocurridos en los años 1974 y 1975, durante la dictadura (1973-1985), cuando Suzacq era médico en una unidad militar, este dijo saber lo que había “leído”.
La fiscalía defendió la extradición argumentando que la demanda “tiene apariencia de buen derecho” y que España y Uruguay tienen un convenio de extradición.
En cambio, la abogada del médico, Marina Fernández, sostuvo que “los hechos estarían prescritos”, que no encajan en el delito de lesa humanidad, que no existía en España en el momento de los hechos, y que su cliente “es español desde 1978”, momento en el que renunció a la nacionalidad uruguaya.
La Justicia uruguaya le acusa de participar “en el asesoramiento a los interrogadores del Organismo Coordinador de Operaciones Antisubersivas “para con coerción física obtener testimonios de los detenidos”, según el relato de la solicitud de extradición.