El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Fernando Mattos, se refirió este viernes a la crisis económica que vive China y cómo está afectando el mercado de las exportaciones uruguayas.
Dijo que la crisis china “se siente” en nuestro país, “en el sentido de que el nivel de crecimiento económico que ha mostrado China es muy por debajo de lo habitual y tenemos muchos productos con los cuales comercializamos”.
“Eso tiene una relación directa porque casi más de la tercera parte de todos los bienes que exporta el Uruguay son con destino a China”, comentó.
“Hoy tenemos restricciones y bajadas de precio en función de esa demanda que está muy débil, relacionado a la baja tasa de crecimiento económico que se proyecta para el país. Se habla de un 5%, tal vez sea menos, pero para las tasas chinas eso es relativamente bajo. Tenemos problemas en la celulosa, en cuanto a precio de colocación también, problemas en la carne, problemas en los lácteos, problemas en la lana. Es decir, una gran cantidad de productos que el Uruguay exporta y que han reflejado en una demanda muy débil”, afirmó el ministro.
Mattos dijo que, como “China es un gran motor de la demanda internacional”, de la misma manera que en Uruguay se celebra cuando está “en plena máquina” la demanda china, “hoy evidentemente tenemos que acomodar el cuerpo y lógicamente tratar de diversificar” las colocaciones.
“El tema del mercado siempre está arriba de la mesa. No es que el peso haya caído, salimos corriendo a buscar mercados. Estando alta o baja la leche (en precio) lo tenemos que hacer de la misma manera, porque tenemos que tener la mayor cantidad de opciones posibles, que inclusive ayer se anunció la habilitación del mercado de Arabia Saudita para los lácteos”, apuntó.
“Tenemos varias plantas habilitadas, 10 plantas del país, 5 empresas, y eso es muy buena noticia, porque es un mercado de alto requerimiento, de alta calidad, de alto poder adquisitivo y que no produce. Por lo tanto, es muy importante como una opción adicional para el Uruguay. Lógicamente que nos preocupa la situación del mercado internacional. Hemos tenido caídas importantes en lo que es las referencias de los remates de la cooperativa Fonterra (uno de los líderes globales del mercado lácteo) que es referencia mundial respecto a los valores; ha generado con bajas del 8% y después del 11%”, señaló Mattos.
“Son bajas muy fuertes, pero que estimamos que deban de ser un piso. Porque también los informes internacionales apuntan de que, por debajo de un valor promedio de 2.500 dólares por tonelada ya no es viable producir, en función de los costos de producción existentes. Uruguay es de los países más competitivos y que produce en base a valores lo más baratos posibles, pero evidentemente por debajo de US$ 2.500 no se avisora. Eso automáticamente llevará a que haya menos oferta, menos producción; es como una canilla automática que se cierra cuando los precios no dan y esto va a generar un mejor equilibro entre la oferta y la demanda”, dijo el jerarca.
Mattos expresó que “el gran problema de la leche es que hoy tenemos una demanda débil” dado que “los principales mercados están saturados”, dando como primer ejemplo a China, que “se constituyó en los últimos años en una cuarta parte de lo que exporta el Uruguay”.
“Y hoy estábamos muy volcados a lo que es Brasil, con cuyas autoridades estamos también dialogando para destrabar algunas dificultades que hemos encontrado a nivel de frontera en el pasaje de la mercadería. El mercado brasileño estructuralmente es muy importante para el Uruguay”, sostuvo.
Cuando se le consultó por qué posibles mercados alternativos tiene el país, señaló al sudeste asiático y además volvió a hablar de Arabia Saudita, cuyo comercio con Uruguay de ahora en adelante puede servir de ejemplo para los países de esa región.
“Yo creo que toda esa zona del Medio Oriente y el norte de África son mercados muy apetecibles, muy importantes para el Uruguay, que los hemos explorado y usado poco. Con una baja tasa arancelaria, con lo cual, en la medida que vayamos abriendo los mercados para el mundo árabe o el mundo musulmán, tendremos ahí una muy buena oportunidad adicional, porque históricamente hemos tenido una baja presencia en esos mercados”, apuntó Mattos.