La Asociación Laboral de Funcionarios de Acodike Supergás (Alfas) resolvió sumar una nueva medida de lucha al conflicto que mantiene con la empresa, situación suscitada luego de que la firma resolviera numerosos despidos que el sindicato considera arbitrarios e improcedentes.
Días atrás, el sindicato había reclamado e instalado una carpa frente a la planta por la decisión de desvincular a todo el turno vespertino. Ayer, Alfas, junto a la Unión Autónoma de Obreros y Empleados del Gas (Uaoegas) resolvió ocupar la planta de la empresa ubicada en Camino Lecocq en respuesta a las nuevas medidas tomada por la compañía luego de que despidiera a 27 empleados.
En la noche del martes, y con intervención policial, la ocupación fue finalizada de manera pacífica.
La semana pasada, Acodike justificó su decisión alegando
que la demanda de envasado de supergás es zafral y que “parte del personal se
negó a hacer tareas alternativas”
Ahora, Alfas resolvió un paro de actividades a llevarse a cabo este miércoles de 09:00 a 13:00 horas.
La medida e produce en coincidencia con la movilización que hoy la Mesa Sindical Coordinadora de Entes llevará a cabo hacia Torre ejecutiva.
“Además de acompañar los justos reclamos de los trabajadores y trabajadoras de las empresas públicas, nuestros compañeros y compañeras nucleados en el sindicato Alfas adhieren y paran sus tareas en el horario de 9.00 a 13.00”, expesa un comunicado suscrtio por Alfas, la Federación Uruguaya de Empleados de Comercio y Servicios (Fuecys) y la central sindical Pit-Cnt.
“Esta medida obedece a la situación en la que se encuentran los trabajadores despedidos” en la empresa Acodike, que, según el sindicato, “sigue sin reconocer la negociación colectiva”.
La misiva subraya que la compañía “despide trabajadores alegando costos” y simultáneamente “ofrece horas extras y contrata trabajadores para hacer funcionar la planta de envasado de supergás”.
“Cabe preguntarse: si la empresa Acodike tenía la dotación idónea y necesaria para funcionar, ¿cómo justifica los 48 despidos?”, plantea el envío.
“Trabajadores que conocen la tarea, que conocen las medidas de seguridad, que garantizan la seguridad del producto que llega a nuestras casas ¿no deberían volver a sus puestos de trabajo?”, cuestiona el texto.
“Los trabajadores estamos dispuestos a negociar alternativas y evitar que el conflicto se profundice” porque “48 familias no pueden ser rehenes de esta situación”, señalan los trabajadores, quienes consideran que “el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social debe convocar todos los espacios que sean necesarios para que esto ocurra”.